Bruselas multa con 5.151 millones a Volkswagen por prohibir los descuentos

Los servicios de la Competencia iniciaron la investigación formal contra las prácticas comerciales de Volkswagen en junio de 1997, bajo mandato del comisario Karel van Miert, ante las sospechas de que la compañía alemana imponía a los vendedores en Alemania un precio fijo para el lanzamiento del nuevo modelo Passat. Con ellos, la empresa quería mantener una diferencia de precios con respecto a los modelos Octavia de Skoda y A6 de Audi, integrados en el mismo grupo.

Para el actual responsable de Competencia, Mario Monti, con esta medida que aplicó Volkswagen entre 1996 y 1997 para el lanzamiento del nuevo modelo Passat se consigue 'eliminar un elemento esencial de la competencia para los concesionarios: 'la posibilidad de vender coches nuevos con descuentos'. Es decir, se estaba manteniendo artificialmente los precios en Alemania.

Bruselas dispone de documentos y circulares que certifican las órdenes que se dieron a los concesionarios alemanes obligándoles a no vender a precios inferiores al recomendado. Si no respetaban las instrucciones dadas por la central, se les amenazaba con medidas de represalia como la rescisión del contrato del concesionario. Monti considera que 'las medidas adoptadas por Volkswagen constituyen una restricción manifiesta a la libertad de los concesionarios a fijar los precios' y 'constituyen una violación flagrante de las reglas de la competencia'.

Para calcular la multa, la Comisión Europea ha tenido en cuenta las ventas realizadas en Alemania por Volkswagen para ese modelo, unas 400.000 unidades del modelo Passat durante ese periodo de casi tres años, y los beneficios obtenidos de esa práctica, unos 4.000 millones de marcos (cerca de 340.000 millones de pesetas), sobre un total de 1.600 millones de marcos obtenidos de la venta de los coches. El fabricante alemán tiene tres meses para pagar esta multa, la novena más elevada que impone la Comisión, aunque ya ha anunciado que recurrirá.