'Ninguno de los dos candidatos ha sido capaz de generar confianza'

Lourdes Flores, de 41 años, fue la primera mujer que tuvo la posibilidad de llegar a la presidencia peruana. Candidata por una alianza de centro-derecha, Unidad Nacional fue derrotada en la primera vuelta, aunque logró más de dos millones de votos. En una reciente visita a Madrid, Flores -que en una ocasión se definió admiradora tanto de Margaret Thatcher como de Hillary Clinton en una muestra del eclecticismo de su ideario- sigue sin querer recomendar una opción de voto para la segunda vuelta del 3 de junio. Quiere hacer oposición y sabe que, en 2006, tendrá una nueva oportunidad para llegar a la presidencia.

Pregunta. Tras su derrota dijo que no iba a recomendar el voto por ninguno de los dos candidatos ¿Mantiene esa postura?

Respuesta. Sigo creyendo que es la opción más responsable. Al final ganará uno de los dos o, en un porcentaje que no sabemos, puede ser mayoritaria la opción de no optar por ninguno de ellos.

P. ¿Ahora que se está produciendo en las encuestas una subida del voto en blanco, propugnado por Jaime Bayly y Álvaro Vargas Llosa, significa eso que respalda su postura?

R. Nuestra posición es diferente porque nosotros no estamos haciendo campaña por el voto en blanco, pero respetamos esa opción en la medida en que sea un voto consciente.

P. ¿Estaría dispuesta a participar en un Gobierno de unidad nacional?

R. El Gobierno de unidad nacional no ha sido posible porque los peruanos no nos han dado el voto. He tenido diálogos con los dos candidatos y el señor Toledo ha sido mucho más explícito en la posibilidad de invitarnos a formar parte de un gobierno. Les he dicho que la democracia se fortalece con un buen gobierno; pero también con una oposición responsable, que represente una alternativa real, y creo que ése debería ser nuestro papel.

P. Cuando usted reconoció su derrota, dijo: 'Hemos iniciado un cambio histórico'. ¿Signica eso que Perú ha roto con el pasado fujimorista?

R. En realidad, me refería a que, por primera vez, una mujer había recibido dos millones y medio de votos. Pero, desde luego, Perú está iniciando una etapa democrática. Después de diez años de modernización autoritaria es indispensable que la democracia funcione en nuestro país.

P. ¿Cuáles son los grandes problemas ante esa modernización?

R. El gran desafío de Perú es luchar contra la pobreza. Eso es lo que demanda el ciudadano y en eso el Gobierno tiene una responsabilidad muy grande.

P. Supongo que la lucha contra la corrupción es esencial.

R. La transparencia en los asuntos de Estado es la mejor vacuna contra el altísimo y lamentable nivel de corrupción que hemos vivido. Permitir que el Poder Judicial sancione a los responsables es uno de los factores que marcará la distancia entre la desconfianza y la posibilidad de estar en un país donde la democracia no sea débil.

P. ¿Cree usted que alguno de los dos candidatos puede representar un peligro para la democracia, como se ha escrito?

R. No creo. Vamos a tener un presidente y todos los peruanos tendremos que reconocerlo. Lo que es verdad es que ninguno de los dos candidatos ha sido capaz de generar confianza.

P. ¿Esa falta de confianza está relacionada con el aumento del voto en blanco?

R. Sin duda. Por eso me he alejado de los que creen que no es una opción democrática.

P. En una época se llegó a hablar de una peligro de colombianización de Perú.

R. Si algún mote injusto existió en mi campaña, fue el de acusarme de fujimorismo porque fuimos muy claros. En el narcotráfico hubo una fuente de corrupción institucional. Los involucrados que estuvieron en los mandos militares, y qué conocimiento tuvieron miembros del Gobierno o Fujimori, son materias que tendrán que dilucidar los tribunales.