García y Toledo disputan voto a voto la recta final de la campaña electoral peruana
La OEA llama la atención sobre el aumento de la guerra sucia entre los candidatos
'Si el resultado es muy parejo se van a vivir horas angustiosas hasta que no se llegue a computar el 100% de los votos', dijo el jefe de los observadores de la OEA. La cómoda ventaja de Toledo desde el comienzo de la campaña se ha ido desvaneciendo al mismo ritmo que han aumentado las preferencias por García. Cuando el ex presidente inscribió su candidatura el 6 de enero pasado las encuestas apenas le atribuían un 5% de intención de voto.
En 67 días de campaña, frente a adversarios que recorrían Perú desde hacía meses, García dio la primera sorpresa en la primera vuelta de los comicios, el 9 de abril. Obtuvo el 25,7% de los votos, a 11 puntos de Toledo, y dejó fuera de la carrera electoral a la candidata de Unidad Nacional, Lourdes Flores (24,3%), que para muchos era la única esperanza de cambio.
La desconfianza que despertaban en buena parte del electorado los dos finalistas se tradujo en un aumento meteórico de las intenciones de votar en blanco de muchos peruanos, que en algunos momentos llegaron a superar el 30%.
La campaña se enrareció, con agresiones a las comitivas de uno y otro candidato en varios puntos del país, y con ataques mutuos. Acusaciones de consumir cocaína o de evadir impuestos se cruzaron entre García y Toledo, mientras entraba en escena un tercer actor, el candidato derrotado Fernando Olivera, que empezó a difundir en televisión vídeos en forma de spots electorales contra Alan García. Organizaciones como Transparencia y la OEA han llamado la atención sobre el aumento de la guerra sucia en la recta final de campaña.
Los dos equipos de campaña dicen disponer aún de peligrosas balas en la recámara que tendrían funestos efectos para el adversario, y también, probablemente, para la golpeada credibilidad de los políticos peruanos. 'Hemos insistido en que se privilegie la propuesta programática por encima de los ataques de tipo personal y las descalificaciones entre los dos candidatos', recordó ayer el jefe de los observadores de la OEA.
Las acusaciones han llegado incluso al terreno de los espectáculos deportivos. Jorge del Castillo, secretario general del Apra, dijo que el equipo electoral de Perú Posible se ha reservado 10.000 entradas para el esperado partido de fútbol del próximo sábado entre Perú y Ecuador (cuya rivalidad llegó al enfrentamiento militar), porque 'Toledo quiere entrar en el estadio en loor de multitudes un día que no hay que hacer proselitismo electoral'.
A partir del debate entre los dos candidatos del 19 de mayo empezó a disminuir el porcentaje de quienes decían estar dispuestos a votar en blanco o nulo. Los últimos sondeos sitúan esta opción en torno al 22%. Hasta la fecha, García parece ser el gran beneficiado del cambio de actitud de esta franja del electorado, lo que explica la disminución de la diferencia entre los dos candidatos.
