El Gobierno duplicará la aportación de fondos españoles al Banco Africano de Desarrollo

El Palau de Congresos de Valencia acogió ayer, entre fuertes medidas de seguridad, la sesión inaugural de la primera asamblea del Banco Africano de Desarrollo (BAD) que se celebra fuera del continente desde su creación, en 1964. El vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, fue el encargado de abrir oficialmente las sesiones de esta entidad, cuyo objetivo es promover el desarrollo en África, un continente en el que el 45% de la población vive en situación de extrema pobreza y en el que hay 300 millones de pobres.

Durante su intervención, el ministro de Economía, que ocupa el cargo de gobernador en el BAD, se refirió a las relaciones económicas entre África y España con especial atención a los flujos comerciales. Rato destacó el aumento del 32% que han logrado las importaciones de productos africanos durante el año pasado. Las exportaciones nacionales con destino al continente alcanzan un 3% del total (4.100 millones de euros) mientras que las importaciones suponen el 7% del volumen total.

Rato aprovechó la asamblea para referirse a la participación española en la quinta ampliación de capital que se producirá en la institución, que permitirá hacer del banco 'una institución eficaz con capacidad de hacer frente a los retos del futuro'. En este sentido, apuntó que España suscribirá capital adicional hasta duplicar la participación actual desde el 0,5% al 1% del capital de esta institución y alcanzar los 53 millones de euros. A este aumento se sumará el de las ayudas destinadas al Fondo Africano de Desarrollo del banco, al pasar del 1% de la aportación al 2%, que sitúa la participación española en los 11 millones de euros.

Rato también aludió a la esperanza relativa que destila un crecimiento del PIB africano previsto del 4,2% para este año, de cara a afrontar la pobreza del continente. Entre las principales estrategias para enderezar las economías de los países africanos destacó la necesidad del concurso del sector privado, que 'requiere reformas institucionales' en los países, una solución que a su entender lo que permitiría aumentar la inversión extranjera por encima del escaso 4% de flujo de capitales que actualmente elige África como destino.

'Una prioridad fundamental', afirmó Rodrigo Rato, 'es conseguir que el continente africano no quede excluido del actual proceso de globalización mundial', y para ello es necesario 'un crecimiento sostenido y equilibrado y una mejora del nivel de vida de los ciudadanos'. Expresó también la necesidad de impulsar 'el acceso total al mercado europeo para los países menos adelantados', así como 'flexibilizar los instrumentos financieros para abaratar la financiación y aliviar las consecuencias de las situaciones de postconflicto en estos países'. 'La integración de los mercados y la interdependencia de las economías' apuntó el representante del Gobierno españo, 'es sin duda más un desafío que una amenaza'.

A estos aspectos, el vicepresidente del Gobierno sumó la necesidad de fomentar la agricultura, el desarrollo sanitario y educativo de los países africanos, base de la pobreza persistente que atenaza al continente. Fruto de esta situación, 'la cooperación económica y la asistencia técnica' son factores esenciales para que las reformas impulsadas por el BAD puedan permitir un crecimiento económico sostenido y reducir la pobreza de esos países, aunque añadió que es fundamental 'la participación activa de los pueblo de África para aumentar su independencia y posibilidades de desarrollo'.

Según Rodrigo Rato, la comunidad internacional no debe escatimar ayudas y recursos para aliviar la deuda y los males endémicos que afectan al continente.