La UPV incumple la meta europea de contar con un ordenador por cada quince alumnos

Los responsables académicos y técnicos de las tres instituciones que forman la comunidad universitaria vasca coinciden en que la apuesta por la expansión y el acercamiento de la informática al trabajo diario de los alumnos es tan importante como inevitable. 'Éste es un esfuerzo por parte de todos que merece la pena hacerse y que debe hacerse', subraya el vicerrector de Investigación y Relaciones Internacionales de la UPV, Javier Zúñiga.

De la misma opinión es José Luis del Val, director de los servicios informáticos y vicedecano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto. 'Para nosotros es primordial. A nuestro juicio, la evolución de la metodología y de la formación en nuestra universidad va unida a la informática y las tecnologías de la información'.

Mondragon Unibertsitatea, según señala su vicerrector de Investigación, Guillermo Irazoki, también lo cree así. De hecho, entre las medidas que ha diseñado para unir de la mejor manera posible enseñanza universitaria y nuevas herramientas de la comunicación se halla la elaboración de un estudio, en colaboración con la empresa Ibermática, sobre el impacto de las Tecnologías de la Información en la universidad.

El programa e-Europa de la UE pretende adaptar las actuales infraestructuras y recursos informáticos a los continuos cambios producidos por el empuje de las nuevas tecnologías y que éstas sean asumidas por la sociedad. El apartado relacionado con la educación, e-learning, recomienda a los centros que cuenten dentro de tres años con un mínimo de un ordenador por cada 15 alumnos, proporción que se cree adecuada para promover la integración de las nuevas herramientas informáticas en la labor cotidiana de los estudiantes.

Mondragon Unibertsitatea (MU), una institución centrada en titulaciones técnicas, cumple, y con creces, con lo marcado en la directriz europea. MU, que tiene matriculados este curso a 3.185 estudiantes, dispone de un ordenador por cada ocho alumnos.

También la proporción existente en la Universidad de Deusto entra dentro de la senda marcada por la UE. Así, por cada 11 de sus 14.000 estudiantes existe un ordenador a su disposición. No obstante, esta relación, como aclara el director de Servicios Informáticos, José Luis del Val, no es igual en todos los centros. 'En Ingeniería hay un aparato por cada tres alumnos, mientras que en el resto de centros la proporción estudiantes-ordenadores es mayor', detalla.

La UPV es la única que se halla aún lejos del objetivo europeo. De los 6.800 ordenadores que tiene registrados, 1.900 son para uso de los 54.000 alumnos matriculados. Supone una computadora por cada 28 estudiantes, casi el doble de la relación aconsejada desde la UE. A esto hay que añadir el hecho de que, según palabras del vicerrector de Investigación, Javier Zúñiga, buena parte de esos equipos están 'obsoletos'.

El reto de la pública

Zúñiga admite que el parque de ordenadores es una de las asignaturas pendientes de la universidad pública vasca. 'Tenemos una red de comunicaciones muy buena, que incluye voz, sonido y datos, ya que hemos hecho, y estamos haciendo, un esfuerzo muy importante para su continua renovación. No es aventurado decir que contamos con la mejor red de comunicaciones de Euskadi. Pero la red llega hasta el enchufe. A partir de ahí, necesitamos ordenadores. Y ahí es donde cojeamos', reconoce. La UPV ya tiene diseñado un plan para ponerse al día. Lo único que falta por concretar es su financiación. 'Con 200 millones de pesetas anuales en los próximos tres años, podríamos adquirir 4.000 o 5.000 aparatos, con lo que tendríamos un parque mayor y más actualizado', justifica el vicerrector de Investigación.

A juicio de Zúñiga, este plan encajaría a la perfección dentro del proyecto del Gobierno vasco de expansión de las nuevas tecnologías Euskadi 2003, plan en el que no se incluyen actuaciones en la educación superior. 'Hemos enviado propuestas, pero aún no hemos recibido ninguna respuesta', comenta. La puesta en marcha de este plan supondría alcanzar en 2004 el objetivo de la UE. 'Con el programa que pretendemos sacar adelante, se podría alcanzar perfectamente', señala Zúñiga.