La UPV elabora un nuevo sistema de organización de la labor investigadora

Uno de los mayores quebraderos de cabeza de la universidad vasca es la transferencia de sus recursos teóricos y científicos a la sociedad. En las propias instituciones académicas existe la sensación de que el aprovechamiento de su potencial en beneficio de su entorno socioeconómico es menor de lo posible. Por ello, la universidad trabaja en hallar los medios que permitan una mayor repercusión de su trabajo en la sociedad.

En este objetivo se enmarcan los citados grupos, un ambicioso proyecto puesto en marcha en 1999 por el Vicerrectorado de Relaciones con la Empresa de la UPV. El planteamiento es tan sencillo como novedoso. Una parte cada vez mayor de los problemas y necesidades sociales tiene múltiples campos de actuación que requieren la labor de especialistas de distintas áreas. La universidad dispone de un amplio y selectivo número de expertos en múltiples materias. Si se logra que éstos trabajen de manera conjunta, los resultados serán mejores en cantidad y calidad.

'No estamos en la era de los geómetras, en la que una persona podía disponer de un conocimiento total sobre una materia. Ahora es necesario unir a equipos distintos que puedan coordinarse y dar respuesta a cuestiones complejas que no corresponden a un área de conocimiento, sino a varias', comenta Armando Bilbao, vicerrector de Relaciones con la Empresa.

Aunque la idea parece de fácil desarrollo, su plasmación no es sencilla. Cuando en 1999 comenzó esta experiencia, se crearon 15 GUM. Dos años después, se mantienen cuatro y se ha sumado uno más.

El director de Promoción de Investigación y Desarrollo de la UPV y principal impulsor de este modelo, Javier Urrutia, explica las dificultades existentes: 'Estamos en la fase inicial y su implantación no es fácil porque supone una nueva cultura. En los últimos años se está logrando que la unidad de investigación básica pase del individuo al grupo. Sin embargo, no es suficiente. Por no formar parte de una cadena de conocimiento, cada grupo empieza de cero. Esto es lo que debemos cambiar, porque ahí está el futuro'.

Los GUM que continúan con la labor iniciada hace dos años son los siguientes: Nuevas Tecnologías de la Educación, Biomedicina y Farmacia, Tecnologías del Medio Ambiente y Gestión del Conocimiento Universitario. A éstos hay que añadir el de Tecnología, Información y Comunicaciones, gestado después. Entre los cinco, cuentan con más de un centenar de grupos de investigación, que suman unas seiscientas personas, de muy distintas áreas.

Campos muy diversos

A modo de ejemplo, el GUM de Gestión del Conocimiento Universitario reúne a más de 60 personas, divididas en un grupo gestor (ocho miembros), un grupo investigador (20) y otro de discusión (40), que incluyen a filósofos de la ciencia, economistas de diversas ramas, sociólogos de empresa, psicólogos sociales, ingenieros especialistas en organización de empresas, informáticos, gestores de calidad de la ciencia y tecnología, y matemáticos.

Los componentes de estos grupos se reúnen de forma periódica y compaginan sus tareas académicas con el desarrollo de proyectos a través de este modelo. Medidas para una mejor organización, creación de planes estratégicos y, sobre todo, el contacto con el mundo empresarial, son las metas a medio plazo para plasmar un principio que, a juicio de Urrutia, es muy importante. 'La universidad debe ser gestionada como una empresa de gestión de conocimiento de excelencia y multidisciplinar', concluye.