Reducción de las plazas de nuevo ingreso

'Es la hora de crecer en calidad y no en extensión'. Esta máxima repetida a marchamartillo por los responsables de Educación trae de cabeza a los rectores de las universiadades andaluzas, que se afanan en determinar cuál será el número de plazas de nuevo ingreso que ofertarán para el curso 2001-02. Según los números del Distrito Único andaluz (véase el gráfico) correspondientes a los tres últimos cursos académicos, el total de número de estudiantes de nuevo ingreso se ha ido reduciendo paulatinamente desde el curso 1998-99 en casi todas las universidades andaluzas. Así de los 55. 312 alumnos de nuevo ingreso registrados hace tres cursos, en éste ingresaron 49.745, es decir, 5.567 personas menos.

Esta reducción del número de alumnos que acceden por vez primera a los estudios universitarios responde a dos factores: que las universidades empiezan a sentir los efectos del descenso demográfico posterior a la eclosión de la natalidad que se dio en España a mitad de la década de los años 70 y, por otro lado, a que cada vez son más los jóvenes que se inclinan por realizar otro tipo de estudios no universitarios.

Así, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado curso quedaron vacantes en Andalucía cerca de 12.500 plazas de nuevo ingreso, dato que se complementa con el total de abandonos (23.000) que se registraron en las universidades andaluzas en ese mismo periodo. No obstante, los datos del INE confirman que Andalucía sigue siendo la comunidad con mayor número de universitarios, con 262.763 alumnos matriculados, seguida de Madrid (249.259) y de Cataluña (208.506). Respecto al año pasado, el número de alumnos descendió en un 1,95%. Ante estos datos, y mientras se espera a que la Consejería de Educación determine el nuevo mapa de titulaciones -otro frente abierto por las reticencias mostradas por algunas universidades de ajustar su oferta de estudios a la demanda-, los rectores han propuesto que el próximo curso 2001-02 se reduzca el número de plazas de nuevo ingreso en una cifra que ronda las 1.500, propuesta que aún debe ser discutida en el Consejo Nacional de Universidades, que decidirá si se aprueba o no tal reducción.

Un recorte que no todas las universidades están dispuestas a aplicar. Este es el caso de la Universidad de Almería y de la de Cádiz. La primera ofertó este año 3.217 puestos y para el próximo curso propone que se incrementen hasta las 4.163 plazas. Eso sí, el aumento llevaría aparejado que por primera vez todas las titulaciones que se imparten en la institución almeriense cuenten con un límite de acceso.

Por su parte, la Universidad de Cádiz hace una propuesta a la inversa: quiere aumentar su nuevo ingreso en cerca de 1.400 plazas. Del otro lado, la Universidad de Huelva se ha planteado una drástica reducción al pasar de 4.795 a tan sólo 1.875 plazas.