'Vengo del paraíso'
El multimillonario Dennis Tito regresa a la Tierra tras cumplir su sueño de viajar al espacio
'Vengo del paraíso', declaró ayer el multimillonario estadounidense Dennis Tito. La nave Soyuz TM-31, en la que ha cumplido su sueño de viajar al espacio, acababa de tocar tierra en las cercanías de la ciudad de Arkalik, en las estepas de Kazajstán. El aterrizaje culminó a las 7.21 de la mañana (hora peninsular) y según aseguraron los técnicos rusos, fue 'de manual'. Pero Tito, de 60 años, acostumbrado a la ingravidez después de pasar seis días en la Estación Espacial Internacional, no pudo salir por sus propios medios de la cápsula y tuvo que ser llevado en andas hasta el lugar donde se habían instalado los médicos.
Pálido y fatigado, pero feliz, llegó Tito, después de una noche en la que casi no pudo dormir. Tres horas antes del desacoplamiento, fueron cerradas las escotillas de paso entre la Estación Espacial Internacional y la vieja nave Soyuz, que el año pasado llevó al complejo orbital a la primera expedición de larga duración. El descenso desde la estación, que en el momento de la partida de la Soyuz se encontraba a unos 395 kilómetros sobre la superficie terrestre, duró otras tres horas, las peores de cualquier viaje espacial, según testimonio de los cosmonautas.
Las sobrecargas a que es sometido el cuerpo son sumamente grandes y las sensaciones son terribles: además de la inmensa presión que uno siente sobre el cuerpo, ve cómo la nave literalmente arde al entrar en las capas densas de la atmósfera. Pero a Tito nada de esto le hizo mella: 'El aterrizaje fue suave y el descenso, excitante', declaró el financiero californiano, que supuestamente ha pagado unos 3.700 millones de pesetas por su excursión espacial.
Tito y los cosmonautas Talgat Musabáyev y Yuri Baturin, siguiendo la tradición, fueron obsequiados con manzanas, fruta que es un símbolo nacional en Kazajstán. Tito, como sus compañeros de viaje, trató de hacer simples malabarismos con las manzanas, pero no pudo y una rodó por tierra. '¿Veis?, todavía estoy acostumbrado a la ingravidez. Pero he gozado este viaje. Por fin he realizado mi sueño', declaró sonriendo el sexagenario millonario.
Baturin, Musabáyev y Tito pasaron su primer reconocimiento médico en el mismo lugar del aterrizaje, antes de subir al helicóptero que los llevó a Astaná, la capital de kazajstán. Allí fueron recibidos por el presidente Nursultán Nazarbáyev, lo que en gran parte se explica por el hecho de que Musabáyev, que también tiene la nacionalidad rusa, es un héroe nacional en su país. En Astaná, Tito dijo que su excursión espacial había sido 'mucho mejor de todo lo que había soñado'. Los tres viajeros cósmicos volaron en avión que al aeródromo militar de Chkálov, en los alrededores de Moscú. Tito pasará los próximos diez días en la Ciudad de las Estrellas, donde cumplirá un programa de rehabilitación y será sometido a diversos exámenes médicos.
El viaje de Tito provocó la furia de la NASA, que hizo todo lo posible por impedir que el primer turista espacial visitara la estación internacional. Los rusos recibieron con sorna las últimas declaraciones del director de la NASA, Daniel Goldin, que fueron comparadas con las de una mujer histérica. Especial gracia les causó que los especialistas norteamericanos hubieran sufrido, en palabras de Goldin, 'un gran estrés' por la presencia de Tito, y no por los fallos de sus propios ordenadores.
Yuri Semiónov -diseñador jefe y presidente del consorcio espacial Energuia, que ha construido los módulos rusos en órbita- calificó de 'incompetentes' las declaraciones de Goldin y advirtió que 'Rusia no permitirá a nadie imponerle su voluntad'. El hecho de que EE UU gaste más que el resto en la estación no justifica que pretenda dictar sus condiciones. 'Puedes hacer una tuerca por dos dólares o puedes hacer la misma tuerca por dos kópeks', declaró al respecto Semiónov.
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