'Hay que repensar el modelo turístico y hacerlo sostenible'

Pregunta. ¿Cómo valora el liderazgo turístico de la Comunidad Valenciana?

Respuesta. Hay un reconocimiento de un liderazgo cuantitativo, sobre todo por la oferta que hay instalada, pero esa situación nos obliga seriamente a pensar sobre la sostenibilidad del desarrollo turístico. Y el futuro del sector exige replantear algunas de las bases sobre las que se ha desarrollado.

P.¿Cómo por ejemplo?

R. Hay que tener en cuenta los propios límites en el crecimiento de la oferta. La política turística no puede tener como un objetivo finalista el seguir creciendo de manera continuada. Hay que establecer unos criterios racionales en el crecimiento, sobre todo cuando el litoral está muy transformado y quedan pocos tramos abiertos al mar. Estamos hablando de un sector clave y eso nos obliga a repensar el futuro.

P. Y todo el mundo comparte esta opinión...

R. En ese sentido, diría que hay una necesidad de un mayor grado de compromiso social e institucional, y sobre todo las comunidades locales deben ser conscientes de lo que nos estamos jugando. Por otro lado, las instituciones deben entender que en turismo nunca tiene sentido 'dejar hacer' y que sea el propio sector el que regule. Tiene que haber unos criterios con los que seleccionar las intervenciones. Es evidente que tenemos un producto estrella (sol y playa) con una excelente relación calidad precio, ahora es más necesario que nunca abordar un proceso que nos permita rentabilizar lo que tenemos.Más que crear una oferta adicional lo lógico sería rentabilizar lo que tenemos y romper con la estacionalidad.

P. ¿Qué papel deben desempeñar los ayuntamientos?

R. El ámbito local es clave y muchas veces echamos en falta un mayor compromiso y voluntad política sobre el modelo de cada uno de los municipios de la costa. En ocasiones los municipios se han sentido desbordados por los procesos de crecimiento, pero creo que en este momento después de tantos años de rodaje turístico no podemos justificarnos diciendo que el turismo es un fenómeno sobrevenido. Hay una cuestión crucial como es una mayor coordinación a la hora de decidir modelos de implantación. Hay una necesidad de articular rutas, ejes de integración, y en ese sentido valoro positivamente las iniciativas que en esta línea se esta realizando, como por ejemplo en las comarcas centrales. Me resisto a pensar que el desarrollo de la actividad turística se mida sólo en parámetros de crecimiento continuado de la oferta. Para plantear el futuro hay que tener claro que el turismo tiene una clara implicación territorial y ambiental, y que su futuro pasa por una gestión eficaz del territorio y de los recursos. No se trata de estar en contra del turismo, de hecho las comunidades que han ido por delante en esta materia como el caso de Baleares se están planteando hacer del turismo una actividad de futuro, y no pensar en el corto plazo.

P. Por cierto, ¿cómo valora la ecosata en las islas?

R. Personalmente creo que como filosofía es interesante, la idea de crear un impuesto que grave la presión del turismo sobre las áreas receptoras y que ése sea un impuesto finalista, es decir que lo que se recaude vaya a parar a un fondo para mejorar los aspectos ambientales del turismo, eso es acertado. Pero el problema para su aplicación aquí es que el hecho imponible son las estancias realizadas en empresas turísticas, y si consideramos que la mayor parte de plazas turísticas en el litoral valenciano son apartamentos y segundas residencias, es decir oferta no reglada, dejaríamos fuera la parte más sustancial. La filosofía la comparto totalmente, pero nosotros debemos buscar otra fórmula.

P. ¿Y el modelo turístico valenciano está agotado?

R. Cuando se habla de agotar un modelo, desde el ámbito de la investigación, no se entiende que acabe el turismo de sol y playa, sino que se agota un estilo de hacer las cosas, de crecer por crecer. El planteamiento es de cambio y mejora.

P. ¿Qué peligros corremos?

R. El peligro sería crear un exceso de oferta, debemos renovar y modernizar la oferta actual y añadir otros atractivos que renueven el atractivo. Un tema fundamental es la calidad integral en los destinos turísticos, temas como contaminación acústica, tráfico, seguridad ciudadana, urbanismo y paisaje se deberían abordar.

P. ¿Y en este modelo turístico sostenible, quién debe dar el primer paso?

R. La acción no puede venir sólo desde un sector. En primer lugar hace falta un impulso desde la Administración autonómica y una mayor coordinación entre las instituciones, un convencimiento de los empresarios y un compromiso social y ciudadano. En muchos lugares, con una coyuntura buena, la propia sociedad local no está dispuesta a debatir sobre nuevos modelos más cualitativos. Ahí, la Administración, es clave, porque puede favorecer programas concretos y aprobar leyes.

P. ¿Se está trabajando en esta línea?

R. Creo que es una línea insuficientemente acometida y está pendiente de desarrollar.

P. ¿ Y cómo valora la falta de mano de obra en el sector?

R. En el tema de formación se ha hecho un gran esfuerzo en mejorar la capacitación profesional con una amplia red de centros, quizá la falta de mano de obra responda a un crecimiento exagerado. Hay que primar todos los procesos de acceso a la formación profesional, y fomentar una mayor relación con los niveles unversitarios. Hay un gran vacío entre los niveles básicos y superiores que debemos cubrir. Echo en falta una mayor relación entre las enseñanzas de la red de centros y las univerisdades, en los últimos años ha habido un distanciamento absoluto por parte de la Agència Valenciana.

P. ¿Eso es negativo?

R. Sin duda, nosotros mantemos relaciones con asociaciones empresariales y no vamos por libres, lo lógico sería una mayor relación entre Agència, empresarios y Universidad.

P. Y en materia medioambiental ¿cómo ve la situación?

R. El medio ambiente no es un capricho, nos estamos jugando la calidad de vida de nuestro propio territorio y al mismo tiempo el futuro del turismo. Hay cosas que nos deben hacer reflexionar, los propios tour operadores han puesto en marcha divisiones de medio ambiente para seleccionar destinos, en respuesta a la demanda de sus clientes. Hemos pecado muchas veces al olvidar el valor que tiene un paisaje y un entorno de calidad para el futuro.

P. La falta de agua en provincia ¿será un problema?

R. Creo que lo más importante son los criterios de gestión. Hay que tener en cuenta la capacidad de pago de cada sector, me parece una polémica absurda enfrentar turismo contra agricultura, porque hay soluciones como la desalación y la reutilización.

P. Por último, ¿Terra Mítica qué comportará para el sector?

R. Tiene dos efectos claros, por una parte el Parque como elemento de diferenciación de la oferta de un gran destino, y por otra, la capacidad que esa actuación tenga de generar nuevos procesos de crecimiento. Yo creo que deberíamos esperar a ver los efectos, porque si creamos un ambiente de aumentar la oferta puede ser peligroso. Se debe modernizar la oferta y mejorarla. Siempre he pensado que crecer por crecer no tiene sentido. Y por último, me gustaría que las Administraciones se comprometieran más con los centros de investigación superior. Estamos todavía luchando por conseguir una licenciatura en turismo, cómo se entiende que un país líder en este sector carezca de ella. Debería haber una apuesta más decidida en esta línea, y no nos sentiremos tan huérfanos como ahora.