La ley de Pesca intensifica las medidas de protección y regeneración de los recursos

El proceso de elaboración del proyecto de ley de Pesca, cuya aprobación ya había sido anunciada por el Gobierno andaluz en la pasada legislatura, ha durado cerca de un año y en él han participado los representantes del sector pesquero. 'Es una ley que ha recogido contenidos que hasta ahora estaban muy difusos', explica la directora general de Pesca de la Consejería de Agricultura, María Dolores Atienza, quien destaca que en esta norma 'se habla por primera vez de la regulación de la acuicultura', una actividad que ganará peso en los próximos años ante las dificultades con las que se encuentra la flota pesquera andaluza para faenar en caladeros internacionales.

Las figuras de protección que establece el proyecto de ley están orientadas 'básicamente a proteger áreas de cría y alevinaje y zonas de gran riqueza como bahías, estuarios o las creadas con arrecifes artificiales', aclara Atienza. Además de la instalación de estos arrecifes, la nueva norma autonómica prevé la declaración y regulación de zonas marítimas protegidas en el litoral andaluz 'por su interés para la preservación y regeneración de los recursos pesqueros'.

Tanto en las zonas marítimas protegidas como en las reservas de pesca (áreas habituales de reproducción y cría), la Consejería de Agricultura deberá establecer la delimitación geográfica y las restricciones que se impondrán a la actividad pesquera. El proyecto de ley también exige la emisión de informes preceptivos de la Consejería en aquellas autorizaciones administrativas que supongan la realización de cualquier obra o vertido en aguas interiores que puedan afectar a los recursos pesqueros. Además, la norma, que aún está pendiente del visto bueno de la Cámara andaluza, recoge la posibilidad de instaurar zonas de interés para cultivos marinos 'como medida tendente a promover el desarrollo económico y fomento del empleo en las costas andaluzas a través de la expansión de la acuicultura', declaración que 'irá acompañada de las correspondientes medidas de planificación, protección y promoción de esta actividad'.

El proyecto de ley dedica varios artículos a la regulación y fomento de la acuicultura marina, si bien su contenido es muy genérico. 'Estamos preparando un decreto para desarrollar la normativa', informa la directora general de Pesca. En todo caso, el proyecto de ley ya estipula la elaboración de un registro de establecimientos de acuicultura (también habrá un registro oficial de los barcos pesqueros con base en puertos de Andalucía) y los objetivos de los planes de aprovechamiento integral en zonas de interés para cultivos marinos. 'En los planes, se establecerán las especies y sistemas de cultivos preferentes y, en su caso, los límites de producción', dice el texto.

Sanciones

Además de las autorizaciones para la actividad profesional pesquera, la pesca deportiva, el marisqueo o la acuicultura y las respectivas zonas de protección o fomento económico, el proyecto de ley también regula el comercio en lonjas de las capturas desembarcadas en puertos andaluzas. El texto se cierra con una profusa relación de infracciones y sanciones, que pueden suponer la retirada de permisos, la prohibición de recibir subvenciones públicas, la incautación del barco o multas de hasta 50 millones de pesetas.

Todas estas disposiciones requerirán de un reforzamiento del servicio de inspección pesquera para lo que la Consejería ha empezado a discutir la elaboración de un decreto, en el que se aclarará la coordinación con los servicios de otras Administraciones y se concretará el papel de la policía autonómica que podrá realizar, subsidiariamente, tareas de control.