Los expertos defienden la dirección participativa de los centros escolares

La dirección de los centros escolares debe ser participativa. A esa conclusión llegaron el pasado fin de semana representantes de las principales asociaciones educativas, reunidos en unas jornadas celebradas en Madrid. En un congreso paralelo, convocado por el Ministerio de Educación para incluir sus conclusiones en la futura Ley de Calidad, más de 500 directores de centros, seleccionados por el ministerio, pidieron que se profesionalice la figura del director.

Los expertos participantes en las jornadas sobre La dirección escolar y la calidad educativa, organizadas por la Fundación Hogar del Empleado, el Forum Europeo de Administradores de la Educación y la Universidad Pontificia de Comillas, llegaron a la conclusión de que uno de los principales objetivos de la reforma educativa debe ser fomentar la participación de profesores, padres y alumnos en la dirección de los centros escolares. Este modelo participativo chocaría con la creación de un cuerpo estatal de directores de centros, una posibilidad que baraja el Ministerio de Educación.

El coordinador de las jornadas y director de promoción educativa de la Fundación Hogar del Empleado, Roberto Rey, aseguró al término del encuentro que 'según todo los ponentes, la figura del director de cuerpo no ha funcionado en España, no es un modelo válido'.

Rey recordó que, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Calidad y Evaluación (INCE), el 70% de los directores de colegios de primaria son elegidos por las direcciones provinciales y no por los consejos escolares, aunque el 50% de los profesores creen que el director debe ser elegido por el claustro. También advirtió de que el modelo de participación actual necesita retoques para evitar la práctica habitual de 'dejar que las cosas transcurran sin tomar decisiones'.

El viceconsejero de Educación del País Vasco, Alfonso Unceta, opinó en su ponencia que el modelo de dirección participativa es 'absolutamente incompatible' con 'una dirección extraña, impuesta desde el exterior, con status vitalicio'. Para Unceta, los cuerpos de directores 'son nefastos para fomentar la tensión creativa y el espíritu de iniciativa'. El viceconsejero aseguró sin embargo que no hay 'ninguna oposición entre una dirección participativa y una dirección que actúe y gestione de acuerdo a criterios profesionales'. Unceta abogó por propiciar el sentimiento de pertenencia y el compromiso de los padres con la comunidad escolar, impulsar 'proyectos educativos que vayan más allá de la actividad escolar' y aumentar la autonomía de los centros 'en materia de organización, gestión de la financiación y selección de su personal docente'.

La necesidad de aumentar la autonomía de los centros también fue defendida por el secretario general de la Federación Españolas de Religiosos de la Enseñanza, Ángel Astorgano, para quien el control de la Administración 'ahoga la individualidad y la creatividad'. Astorgano añadió que la falta de autonomía hace que los directores tengan que estar 'demasiado centrados en cuestiones contables, burocráticas y de gestión en detrimento de la parte de animación pedagógica'.

Un modelo original

La figura del director de cuerpo también fue criticada por el catedrático de Educación José Luis García Garrido, quien recordó que 'ha dado problemas de funcionamiento en todos los países de la Unión Europea donde se ha aplicado'. García Garrido destacó la originalidad del modelo español (sólo Portugal cuenta con un sistema parecido), en el que el director es elegido por el Consejo Escolar entre los miembros del claustro de profesores.

Los secretarios generales de los principales sindicatos de enseñanza, CC OO, UGT Y USO, coincidieron en defender el modelo actual de elección del director, lo que no impide que 'pueda ser mejorado', y en resaltar que un cuerpo de directores elegidos por la Administración podría ser 'un elemento desestabilizador'. El portavoz de la confederación laica de asociaciones de padres (Ceapa), Joan Amízaga, insistió en que la necesidad de incentivar la función directiva y recalcó el 'falso antagonismo' entre dirección profesional y participativa.

En las conclusiones del congreso En clave de calidad, organizado por el Ministerio de Educación para crear un documento de trabajo de cara a la Ley de Calidad, destaca la petición de 500 directores de toda España elegidos por el ministerio de profesionalizar la figura del director, así como dotar al cargo de mayor autonomía, reforzar su autoridad y exigir como requisitos a los candidatos, además de experiencia docente, 'experiencia previa en cargos directivos o de coordinación didáctica', así como formación inicial en estrategias de dirección y gestión administrativa y de recursos humanos, según el informe final del congreso.

La junta de personal docente de Melilla acusó en un comunicado al director provincial de Educación de tratar de impedir la asistencia al congreso de dos directores (finalmente admitidos por la organización) alegando que 'invitaba a quien consideraba conveniente'.