Un incendio en Mercabarna arrasa miles de rosas

Las tormentas y el fuego han agitado las horas previas de la Diada de Sant Jordi, que se celebra mañana, cuasando honda preocupación entre vendedores de rosas y libreros. Un incendio destruyó ayer el Mercado Central de la Flor de Barcelona, que albergaba 84 establecimientos mayoristas y cientos de miles de rosas destinadas a la venta mañana.

Pero que no se preocupen quienes esperan regalar o recibir la tradicional rosa. El presidente del destruido mercado, Jordi Planas, aseguró ayer que el suministro estará garantizado, porque la mayoría de los cinco millones que se prevén vender, ya estaban distribuidas desde el viernes pasado. El principal problema es ahora la reconstrucción del mercado y cómo paliar las pérdidas económicas, todavía no evaluadas.

La lluvia y el granizo que el viernes pusieron patas arriba a Barcelona, hicieron temer lo peor. Libreros, editores y escritores saben quel peor enemigo del Día del Libro es la lluvia, que no invita a la gente a pasear y recorrer los numerosos puntos de venta instalados (600 en Cataluña, 300 de ellos en Barcelona). Sin embargo, las previsiones meteorológicas apuntan hacia una mejoría: temperaturas más agradables y sol durante todo el día en la mayor parte de Cataluña.

Libreros y editores están convencidos de que Sant Jordi será, como siempre, la mayor fiesta ciudadana de Cataluña. Y se cumplirá el ritual de las firmas: habrá muchos, muchísimos, autores firmando ejemplares.

El Extra Sant Jordi, que EL PAÍS publica mañana, ofrecerá una amplia selección de las principales novedades literarias y un original recorrido por la vida del libro, desde que el autor concibe la idea hasta que llega a manos del lector.