Un estudio rastrea el origen de las 'vacas locas' en restos de antílopes
Un estudio científico elaborado en la universidad neozelandesa de Massey, situada en la Isla Norte del país, sugiere que la enfermedad de las vacas locas fue transmitida a la cabaña bovina británica a través de centenares de antílopes infectados con una encefalopatía similar e importados por el Reino Unido en los años setenta, para llenar sus parques de animales. Una vez muertos, los restos de los mamíferos llegados de las antípodas debieron ser incluidos en la elaboración de piensos animales para reses, que habrían desarrollado así su propio mal degenerativo.
El trabajo no asegura que ésta sea la única causa de la aparición de un mal trasmitido a las personas a través del consumo de carne contaminada y que ha causado la muerte a 90 británicos y ha enfermado a otros siete.
Análisis anteriores efectuados por expertos británicos asumen que los piensos cárnicos infectaron a las reses y éstas a los seres humanos, pero la presencia de otra enfermedad similar en el ganado lanar denominada scrapie, y hasta una mutación genética sufrida por las vacas mismas, siguen figurando entre las posibles causas del mal.
Por otra parte, la Generalitat confirmó ayer la existencia de un nuevo caso de vaca loca en Cataluña, el segundo en esta comunidad y el número 41 en España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.