La Audiencia de Oviedo pide la extradición de Arce a España por delito sexual
La Audiencia Provincial de Oviedo pedirá con carácter urgente al Gobierno español que curse la petición de extradición de Francisco Arce Montes, asturiano de 56 años, detenido en Miami (EE UU) por 'comportamientos obscenos' y al que se investiga como sospechoso de la violación y muerte de la adolescente británica Caroline Dickinson en Fougères (Francia) el 18 de julio de 1996.
Arce está huido de la justicia española desde que en noviembre de 1997 quedó en libertad provisional, a la espera de juicio por el intento de violación a una joven ovetense de 19 años en agosto de ese año en Llanes. Fuentes de la fiscalía encargada del caso confirmaron ayer a este diario el inicio del procedimiento de extradición, que se cursará ante las autoridades estadounidenses, bien a través del Ministerio de Justicia español o por mediación del de Exteriores. EE UU decidirá la concesión de la extradición, aunque fuentes de la fiscalía asturiana aseguraron que es previsible que las autoridades norteamericanas opten por conceder prioridad a la petición francesa, debido a la gravedad de los hechos que se le imputan.
Sobre la trayectoria de Arce se van desvelando nuevos datos que arrojan un perfil denso de antecedentes conflictivos y posibles desequilibrios mentales. Ahora se ha sabido que en 1971 y en 1972 estuvo recluido en sendos establecimientos psiquiátricos. En 1998 fue denunciado en tres ocasiones por su madre por supuesta conducta violenta hacia ella y otros miembros de la familia. En la comisaría de Gijón se cursaron otras denuncias, una de las cuales fue realizada en 1974 por una mujer que acusó a Arce de un presunto caso de exhibicionismo.
Francisco Arce fue condenado en tres ocasiones en Alemania (en Bremen, en 1980, por un delito de exhibicionismo; en Friburgo, en 1984, por robo, y en Tubingem, en 1988, por tratar de violar a dos jóvenes que hacían autostop), detenido al menos otras tres veces en Francia y es sospechoso de tres posibles agresiones más en ese país. Fuentes judiciales creen que Arce podría haber tenido también problemas similares en Suiza.
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