La publicidad de Pera
Qué enorme satisfacción me produjo leer el 7 de abril en este periódico la publicidad institucional del alcalde de Barakaldo, Carlos Pera, demostrando a la sociedad que, por fin, la izquierda se ha liberado de aquella injusta etiqueta antiprogreso que otros le asignaron. Entiendo que no se puede consentir la aplicación de la peligrosa ley de Costas en Ibarreta-Zuloko, ya que supondría alterar ligeramente el ambicioso proyecto de ocio y viviendas que traerá inversiones privadas multimillonarias.
Esos insensatos que pretenden seguir conservando ahí un fragmento de imperfecta naturaleza, ¿cómo no se dan cuenta de que los humedales no aportan nada y en cambio el cemento y las zonas ajardinadas crean riqueza y calidad de vida para todos? Mantener unos barros con pájaros y plantas salvajes sólo demostraría que no hemos sido capaces de someter el territorio al desarrollo que la sociedad demanda.
No se debe tolerar que se siga propagando el reciente ejemplo de las marismas de Plentzia, donde la nefasta aplicación de la ley de Costas permitió declarar como dominio público un barrizal lleno de mosquitos y ratas, frustrando también allí una generosa y altruista inversión privada amparada por los dos alcaldes, aunque en ese caso no eran de izquierdas.-
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