Vecinos desconocidos

En la era del correo electrónico es normal que un joven andaluz sea íntimo de uno argentino, del que sólo conoce su alias y al que puede que nunca llegue a ver. Pero padres, profesores y los propios alumnos reconocen que los prejuicios siguen mandando en las relaciones cara a cara. La misma contradicción que se repite desde hace años.

Las aulas cada vez reciben a más hijos de inmigrantes, que, según los educadores, se integran en los centros con relativa facilidad; sin embargo, los profesores detectan que cuando surge en clase el tema de la inmigración las opiniones de los alumnos se acercan más al rechazo que a la tolerancia.

Medicus Mundi Andalucía, alertada por la situación, puso en marcha a comienzos de este curso El vecino de enfrente, una iniciativa destinada a acercar a los escolares a la realidad del Magreb y a fomentar la cooperación y la solidaridad con los inmigrantes llegados del otro lado del Estrecho.

La propuesta, pensada para alumnos de Secundaria, consiste en una exposición itinerante compuesta por 12 paneles a través de los que se presenta la vida cotidiana y la cultura del Magreb: la historia, la lengua, la situación geográfica, cómo son las viviendas o las ciudades, las influencias del Islam en Europa o los problemas de las mujeres.

Después de visitar la exposición, los escolares contestan a una serie de preguntas que luego corrigen y evalúan miembros de mma. María Indiano, estudiante de quinto de Pedagogía, es una de las encargadas de realizar esta evaluación, y asegura que la mayoría de los escolares admite que, antes de acercarse al vecino de enfrente, sus conocimientos sobre países como Marruecos, Libia o Túnez eran prácticamente nulos.

Hace unas semanas, la exposición pasó por el IES Macarena de Sevilla, un centro que cuenta entre sus alumnos con varios inmigrantes magrebíes y sudamericanos. Ignacio Mena, profesor de Filosofía de este instituto, asegura que estos alumnos no encuentran 'ningún tipo de rechazo' entre sus compañeros, pese a lo cual recalca: 'Aunque se siembre, siguen existiendo prejuicios. Para ellos los moros son los que vienen en las pateras a quitarles el trabajo'.

Mena insiste en que la del Magreb es una realidad olvidada en los planes de estudio actuales, aunque subraya que el tema de la inmigración empieza ya a aparecer en algunas programaciones. Los alumnos del IES Macarena que han participado en esta actividad coinciden en que nunca han estudiado nada del mundo árabe, 'sólo un poco de cultura islámica en la asignatura de Patrimonio'.

'Yo no tengo ni idea de cómo es la vida allí, pero tampoco tengo prejuicios, aunque algunos compañeros sí que tienen', afirma una de las alumnas, que se ha detenido ante un panel que repasa los problemas de las mujeres magrebíes. 'Mira, aquí salen mujeres policías o que han estudiado en la universidad. La mayoría ya no se quedan encerradas en casa, y muchas se visten como nosotras, no con túnicas o pañuelos en la cabeza', señala después de leer el panel.

El vecino de enfrente ha recorrido desde octubre más de una treintena de colegios e institutos de toda Andalucía, tiene el cupo cubierto hasta el mes de junio y, debido al volumen de solicitudes recibidas, ya se está programando el itinerario para el próximo curso. El objetivo seguirá siendo el mismo: demostrar que la historia, la cultura o incluso la geografía del Magreb y de Andalucía tienen demasiadas cosas en común como para considerarlas de dos mundos distintos.