A doña Celia
A doña Celia Villalobos, ministra de Sanidad.
Me gustaría que conociera el funcionamiento del ambulatorio de la Seguridad Social de Aguacate, barrio de Carabanchel, y dependiente del hospital Doce de Octubre de Madrid.
1. En estos momentos, en los que se supone que está perfectamente mecanizado, me parece arcaico y casi medieval el funcionamiento de este centro, le expongo:
Día 2 de abril, me persono junto a mi esposa al citado ambulatorio, con el fin de solicitar cita para una prueba, llámese equis. De entrada, aquello parece el supermercado del barrio, con una maquinita expendedora de números y cientos de personas esperando a ser atendidas. No exagero, mi entrada en ese centro se produce a las 18.00, saliendo del mismo a las 20.00, delante de mí exactamente 100 personas para solicitar alguna prueba; pregunto, ¿es necesario acudir a ese ambulatorio, cuando en mi barrio tengo el centro de salud que me pertenece y desde el mismo poder solicitar dichas pruebas, sin necesidad de desplazamientos y colapsos, con lo que se evita que la gente mayor sufra este tipo de esperas y por supuesto un alivio a la gente que trabaja, ya que se pierde realmente el tiempo y a veces hasta los nervios como poco? Me pregunto si hoy, con la tecnología existente, ¿no es posible la conexión entre centros o ambulatorios?
2. Más importante todavía es la situación de ansiedad y miedo que produce solicitar una prueba con 'urgencia', mamografía, etcétera, y que te den la misma para dentro de ocho o nueve meses, con la rapidez que avanza el tipo de enfermedad que creo se sobreentiende. En resumen: solicitud de dos pruebas en el mes de marzo, una para el mes de mayo, la otra para el mes de octubre, y la cita para que las pueda ver el especialista el mes de noviembre, sinceramente esto va bien.
Les ruego que quienes dirijan este tipo de centros, ambulatorios de barrio, etcétera, observen este tipo de cosas y, sobre todo, un poco de comprensión por parte de algunos especialistas, un poco faltos de sensibilidad.
3. Aprovecho la publicación de esta nota para denunciar la masificación de estos centros y la tardanza de este tipo de pruebas, cuando existe en el barrio de Carabanchel el famoso Hospital Militar, funcionando bajo mínimos, esperando a que ocurra algo. No existen listas de espera, creo. Si habilitaran alguna de las muchas plantas que existen para especialistas, los vecinos de este barrio creo que lo agradecerían.
