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Un paciente del hospital de Lugo muere por un error de medicación

El fallecido recibió un fármaco destinado al enfermo de al lado

Xosé Hermida

Antonio González Fraga, de 78 años, estaba el pasado domingo en su habitación del Hospital Xeral de Lugo a la espera del alta. Nunca se la darán. Una enfermera, según sus familiares, le suministró por error el medicamento destinado a su compañero de habitación. De forma casi inmediata empezó a sufrir convulsiones y poco después murió. El hombre, según asegura su familia, era alérgico a la penicilina.

Las autoridades sanitarias de Galicia confirmaron ayer que la muerte de Antonio González Fraga en el hospital Xeral de Lugo se produjo por una 'equivocación' al suministrarle el tratamiento. El fallecido, según sus familiares, recibió un fármaco que estaba destinado a su compañero de la habitación 505 del centro sanitario, integrado en la red pública del Servicio Galego de Saúde (Sergas). Antonio González Fraga, vecino de Abadín (Lugo), era alérgico a la penicilina y murió minutos después de serle administrado por error un medicamento. El hospital no ha confirmado si el fármaco contenía penicilina.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo a la vista de uno de los hijos de la víctima, que lo acompañaba en la habitación. González Fraga ya llevaba días levantado y caminando por los pasillos del centro, por lo que esperaba que le dieran el alta al inicio de esta semana. Según su familia, el hombre empezó a sentir convulsiones poco después de que una enfermera le repusiera la bolsa conectada mediante una sonda a uno de sus brazos. Su hijo avisó de inmediato a la auxiliar sanitaria y, mientras los médicos llegaban a la habitación, comprobó con alarma que en el envase que contenía el fármaco administrado estaba escrito el nombre del otro enfermo alojado en la misma habitación. Poco después, González Fraga murió.

Denuncia en comisaría

'Fue casi instantáneo', relató ayer uno de sus familiares, que presentaron denuncia contra el hospital en la comisaría de policía de Lugo. El centro sanitario no informó sobre la sustancia administrada al fallecido, quien, según sus parientes, era 'totalmente alérgico' a la penicilina. Tampoco se hicieron públicos los datos de la autopsia.

En todo caso, el consejero de Sanidad de la Xunta de Galicia, José María Hernández Cochón, confirmó que la muerte fue producto de una 'equivocación' y explicó que los detalles concretos se sabrán cuando acaben de investigarse los hechos. Hernández Cochón también prometió que, una vez que se aclare lo sucedido, la administración sanitaria no dudará en 'depurar responsabilidades'. 'Esto no debería haber sucedido y hay que evitar que se repita', agregó el consejero.

Pese a reconocer el error, Hernández Cochón se esforzó por presentarlo como un caso aislado que no debe generalizarse para extraer conclusiones sobre el estado de la sanidad pública. 'Los fallos humanos existen y, desgraciadamente, más de lo que a todos nos gustaría', declaró el consejero. 'Pero esa clase de fallos no son más corrientes en la sanidad que en las carreteras o en cualquier otro sitio. En Galicia se realizan al año 40 millones de actos médicos y los fallos son muy pocos'.

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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