Bruselas expedientará al Gobierno por la contaminación del Segura

En las preguntas parlamentarias formuladas a la comisaria europea de Medio Ambiente, Margott Wallström, el eurodiputado de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Carles Gasóliba, se interesaba por conocer las medidas que piensa adoptar la Unión Europea para asegurar el cumplimiento de las normas medioambientales europeas en materia de depuración de aguas y control de vertidos.

En la respuesta, según explicaron ayer los miembros de la Plataforma Pro Río Segura, la Comisión Europea reconoce que está 'al corriente de la contaminación del río Segura en España por los vertidos industriales, agrícolas y urbanos, y que ha emprendido acciones con el fin de hacer respetar la normativa comunitaria para mejorar la situación'. Después de recordar anteriores respuestas ofrecidas a las eurodiputadas Maruja Sornosa Martínez (PSOE) y Heidi Hautala (presidenta de Los Verdes en el Parlamento Europeo), la comisaria europea de Medio Ambiente añade que: 'En cuanto a los vertidos de aguas urbanas residuales en concreto, la Comisión acaba de comprobar el estado de tratamiento de dichos afluentes en todas las grandes ciudades y va a publicar próximamente los resultados de este estudio', aunque adelanta que de los primeros informes se deduce que dos grandes ciudades, como son Molina de Segura y Murcia, y que vierten sus afluentes en la cuenca hidrográfica del río Segura, no tenían instalados el 31 de diciembre de 2000 el sistema de tratamiento secundario, es decir, biológico, para las aguas residuales requerido por la Directiva 91/271/CEE del Consejo Europeo del 21 de mayo de 1991 sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas. Ante esta situación 'la Comisión tiene intención de incoar un procedimiento de infracción a España, principalmente por el tratamiento insuficiente dado a las aguas residuales urbanas en determinadas aglomeraciones como Molina de Segura y Murcia', reza la contestación a la pregunta presentada a instancias del Bloc por el diputado nacionalista.

Los colectivos que viajaron a Bruselas hace unos meses aseguraron que en esta cuenca, sus afluentes y en capa freática, se vierten 360.000 toneladas de residuos sólidos y 132.000 toneladas de sustancias orgánicas urbanas, agrícolas e industriales, creando una grave situación de deterioro medioambiental y generando un grave peligro para la salud pública de los habitantes de estas zonas. Los denunciantes advirtieron a las autoridades comunitarias que 'el agua contaminada que circula por el río Segura y sus afluentes se utiliza para el riego de productos agrícolas que luego son consumidos en el mercado' y recordaron que el agua con la que se riegan estas hortalizas 'no es apta para riego', por último también presentaron los informes universitarios que advierten de la presencia de contaminantes como cromo, cadmio o níquel en el agua de riego.