_
_
_
_
_

Bersuit hace un brutal retrato del argentino medio en su nuevo disco

La banda continúa con su tono crítico

Para Cordera, hay cierta fijación por lo anal en sus compatriotas: 'Solemos decir que somos el culo del mundo; cuando alguien molesta a alguien, decimos que le rompe el culo; nos consideramos la letrina de los EE UU... Yo estoy convencido de que a los argentinos les parieron por detrás'.

Cordera, un personaje multimedia que gusta del escándalo como vehículo de expresión musical -'me relaciono a través del rechazo'-, ha observado al argentino desde la introspección más autocrítica, aunque no exenta de ternura: 'El disco comienza hablando de El gordo montonete, que va corriendo a todas partes para no llegar a ningún sitio; sigue con El toro, animal con el que, utilizando el símil taurino, identifico al pueblo llano: su vida sólo sirve para que al final el poder, disfrazado de torero, le dé muerte; también se habla de El viejo de arriba, que es la relación de tensión paranoica que se establece entre muchas personas que viven muy cerca y que a veces acaba a tiros. El fútbol, otro elemento sin el que la vida del argentino carecería de sentido, es reflejado en el tema Toco y me voy. Ahí hablamos de ese mismo personaje de todo el disco, que el domingo va a la cancha y después rumbea con la murga...'

Realidad y crítica

Cordera y su numerosa banda dedica otro retrato al porteño (habitante de la ciudad de Buenos Aires), que es dibujado como el personaje 'que te está diciendo todo el tiempo 'no te preocupés. Vos, tranquilo. Está todo cocinado'. Porteño de ley me parece una canción maravillosa'. Gustavo no cree, sin embargo, que tan personales visiones merezcan crítica o censura alguna: 'Al fin y al cabo, se trata de las cosas que todos vivimos. Sólo es cuestión de extender el grado de tolerancia y practicar la autocrítica, porque reconocer los propios errores es una buena manera de iniciar el cambio'.

En lo musical, el disco de Bersuit, que cuenta con la producción del factótum del último y más interesante pop latino, Gustavo Santaolalla, sigue apostando por músicas de carácter festivo en una mezcolanza ecléctica con fondo latino: 'Desde el principio, el grupo Bersuit ha tratado de revisar, casi antropológicamente hablando, los ritmos y la respiración que se ha ido perdiendo en la Argentina: tango, milonga, cadombé, murga, cumbia... Cada uno de ellos tiene su propio mensaje: el tango habla de pasiones de amor, la cumbia está asociada a asuntos más marginales, la milonga tiene que ver con temas coloquiales, la murga es más callejera... Pero nosotros somos básicamente eclécticos. También usamos del pop, que da un enfoque más intelectual y moderno. El toro la hemos hecho como una rumba flamenco, con ese descaro y esa increíble arrogancia que tenemos los argentinos para coger cualquier ritmo ajeno y tratar de hacerlo como si fuera nuestro'.

En 1987, Gustavo Cordera cursaba las últimas materias de la carrera de Comunicación Social y tenía una agencia de automóviles. Viajó de vacaciones al Carnaval de Brasil y, según cuenta, ya no fue el mismo. Cuando regresó a su Lanús natal se peló, vendió su agencia y abandonó los estudios para fundar Bersuit...

Desde que su figura comenzó a ser vista en la noche, Cordera y su temperamento chocaron en más de una ocasión con lo que él llama el medio del rock, ganándose así amigos y enemigos. 'Me ensucié mucho en todos estos años. El pelado de Bersuit se fue comiendo a Gustavo Cordera', comenta.

Gustavo Cordera, cantante de Bersuit.
Gustavo Cordera, cantante de Bersuit.
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_