132 piezas modernistas y 'déco' descubren la belleza del cristal

Ánforas, fruteros, jardineras y jarrones diseñados entre los siglos XIX y XX por grandes artistas europeos y llevados a cabo por destacados artesanos, maestros todos en las técnicas de la talla y el vidrio, se exponen desde ayer en la Torre de Don Borja, sede de la Fundación Santillana. Las 132 piezas que constituyen la bellísima muestra El cristal, del modernismo al 'art déco', pertenecen al matrimonio Antonio Alonso y Rosario Pérez Villanueva.

Desde que fue creada hace 20 años, la Fundación Santillana (86 exposiciones, en su mayor parte dedicadas a difundir el patrimonio nacional) no había abierto sus puertas a un conjunto de obras dedicado enteramente al cristal, una muestra que permanecerá abierta hasta el 27 de mayo. Las 132 piezas reunidas en la Torre, inteligentemente adaptada para esta ocasión gracias al trabajo del subcomisario, Víctor Antona, y la directora, Carmen Castro, abarcan un fecundo tramo en la historia del arte del cristal desde el modernismo al art déco. Proceden de los principales talleres y diseñadores franceses, belgas y austriacos y abarcan desde el último cuarto del siglo XIX hasta finales de los años treinta del XX. El modernismo surgió como consecuencia del movimiento impulsado en Inglaterra que se expandió por el continente y propició una aproximación del arte y la industria aplaudida por la sociedad de entonces. La variedad estilística y técnica experimentada a lo largo de ochenta años en los que se concentran estas tendencias artísticas está patente en la exposición. En ella se ve la influencia ejercida por el francés Emile Gallé, cuya característica principal en sus obras era la decoración basada en elementos de la naturaleza e influidos por el arte japonés. También hay magníficos ejemplos de diseños puros y de tendencia geométrica en la que se basaba la estética constructiva. 'Los cristales están profundamente insertados en nuestra vida, son capaces de generar una carga emocional cuando se adquieren y de dejar una dolorosa huella si desaparecen', recuerda Antonio Alonso, propietario de la colección. En opinión del comisario de la muestra, Alberto Bartolomé, director del Museo Nacional de Artes Decorativas, 'exposiciones como ésta no se promueven todos los días en España; tengamos en cuenta que los grandes museos públicos no están sobrados, ni mucho menos, de estos tesoros y las colecciones privadas son escasas. Así que se trata, entiéndase o no el valor de estos objetos, de descubrir y admirar su belleza para disfrutar de ella'. Bartolomé, responsable de un museo en el que se exhiben más de 300 piezas y que constituye una de las mejores colecciones del mundo en este terreno, considera que el cristal no es demasiado conocido en España y, sin embargo, ya desde los romanos producía vidrio. En el siglo XV, era un potencia, especialmente por Cataluña y otras regiones levantinas, en competencia con Venecia.