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Entrevista:PEDRO DÍAZ CHAVERO | DIRIGENTE DIMISIONARIO DE UGT

'El pacto de pensiones recoge demandas históricas de UGT'

El responsable de política institucional de UGT, Pedro Díaz Chavero (Madrid, de 43 años), abandona la dirección del sindicato porque se considera desautorizado por su secretario general, Cándido Méndez, en la mesa de pensiones. Con 16 años de militancia en UGT, tiene una larga trayectoria como negociador, con un punto álgido en el Pacto de Toledo de 1996, junto al ahora líder de CC OO, José María Fidalgo. Tras su dimisión, tiene previsto volver a su puesto de funcionario, como jefe de servicio del Ministerio de Asuntos Exteriores, y delegado electo de su central.

Pregunta. ¿En su carta de dimisión dice que considera una insensatez las últimas decisiones de UGT?

Respuesta. Dimito porque creo que el secretario general me desautorizó al mandarme a recoger un papel y porque no he visto una decisión clara en temas fundamentales como el pacto de pensiones.

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P. ¿UGT debe firmarlo?

R. La UGT debería haber negociado su contenido y, si lo hubiera hecho, el acuerdo sería mejor, aunque es incontestable.

P. Aun así, ¿debe apoyarlo?

R. El secretario general ha manifestado que es una decisión colectiva que se tomará este viernes.

P. ¿El contenido recoge las principales propuestas que han venido defendiendo tanto UGT como CC OO?

R. Hay dos materias que recoge que son reivindicaciones históricas de UGT: el derecho a la jubilación anticipada para quienes no han cotizado antes de 1967 y una bajada de los coeficientes reductores. La UGT sabe, y también CC OO y los trabajadores, que era esencial conseguirlo. Y que, además, se ha logrado en un momento donde los sistemas de otros países tienden a lo contrario.

P. ¿Ha cambiado la estrategia de UGT?

R. Creo que sí. Creo que el secretario general ha tomado la decisión de que UGT sea un sindicato de oposición, lo que contrasta con su trayectoria histórica.

P. Entonces, ¿debe rectificar?

R. La UGT necesita reflexionar sobre su papel social y debe volver a lo que ha sido siempre: un sindicato negociador y de confrontación cuando sea necesario.

P. ¿Está el PSOE detrás de esa estrategia?

R. No. Creo que la ejecutiva actual del PSOE no tiene interés alguno en manipular ninguna organización. También pienso que hay personas que han podido convencer a nuestro secretario general de que José Luis Rodríguez Zapatero [líder del PSOE] no hace oposición a José María Aznar [presidente del Gobierno] y que esa oposición debe hacerla UGT. Ése no es el papel de la UGT, y desde luego pienso que Rodríguez Zapatero está haciendo una oposición adecuada.

P. ¿Hay razones para convocar una huelga general?

R. El decreto de la reforma laboral necesitaba y necesita una contestación radical, y algunas actitudes del Gobierno merecen una respuesta sindical unitaria en mayúsculas para que entienda que la sociedad no es sólo la mayoría absoluta, sino que existen sindicatos, medios de comunicación y organizaciones sociales. Una sociedad como la nuestra es muy compleja y necesita grandes dosis de capacidad e inteligencia.

P. Usted ha afirmado que la actuación del sindicato funciona en los últimos tiempos sin rumbo y sin horizonte.

R. Hago esa afirmación porque se está intentando confrontar directamente con el presidente del Gobierno, cuando lo que era necesario era decirle que, pese a su mayoría absoluta, no se puede gobernar al margen de la sociedad.

P. Tras imponer la reforma laboral, parece que el Gobierno ha rectificado aceptando las principales demandas sindicales sobre pensiones.

R. El Gobierno ha reconocido la necesidad de proteger a los mayores de 50 años expulsados masivamente del mercado laboral, y esto ha sido posible por la posición unitaria de las dos centrales y sin duda por la actitud de la UGT.

P. ¿Se considera responsable de la crisis que se ha abierto en su sindicato?

R. No, creo que el secretario general estaba en la obligación de haber impedido esta situación, pero, sinceramente, ha confundido los dimes y diretes internos con mi dedicación al sindicato.

P. ¿Su dimisión puede servir de revulsivo?

R. Seguramente, la UGT considere que su papel en estos últimos tiempos no ha sido el adecuado y que como consecuencia de los últimos acontecimientos retome los tres principios que todos hemos defendido masivamente: la unidad de acción con CC OO, la confederación de federaciones y la autonomía respecto a los partidos.

P. ¿Méndez incumple esos principios?

R. El secretario general se ha visto sometido a un periodo de transición muy difícil y, probablemente, los problemas con los que se ha encontrado le han impedido ahondar en esos principios, pero esa etapa ya ha pasado para la UGT.

P. La trayectoria histórica de sindicato negociador la aplicó con los Gobiernos de la UCD y el PSOE, ¿también debe hacerlo con el PP?

R. Eso no debe cambiar con nadie. Son principios tan básicos que los mantenemos desde nuestra Constitución, que nos define como un sindicato socialista, democrático y negociador, al margen del color político del Gobierno.

P. Lo que ahora también está en grave riesgo es la unidad de acción con CC OO.

R. Los dos secretarios generales deberían reconsiderar que su liderazgo no pasa por la confrontación entre las dos organizaciones, sino por mantener la unidad de acción como valor estratégico del movimiento sindical.

Pedro Díaz Chavero, ayer en un momento de la entrevista.
Pedro Díaz Chavero, ayer en un momento de la entrevista.GORKA LEJARCEGI

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