El Ejecutivo ha gastado más de 10.000 millones en ayudas

Desde el 1 de diciembre de 1999, la flota que faenaba en aguas del caladero de Marruecos está parada. El paro afectó inicialmente a 4.255 trabajadores, según datos de la Administración. Aunque los marineros han venido recibiendo la subvención correspondiente por estar en paro (por importe de 151.500 pesetas al mes), un buen número se ha enrolado en otras tripulaciones -ya de bandera española ya de conveniencia- dejando la cifra por debajo de los 3.000 en estos momentos.

El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a través del Instituto Social de la Marina (ISM), ha destinado más de 10.000 millones de pesetas para ayudar a los pescadores y armadores que faenaban en esos caladeros. Las ayudas se han prorrogado sucesivamente hasta el 31 de marzo de 2001, mientras se negociaba el nuevo acuerdo pesquero con Marruecos, ahora fracasado.

Asimismo, el número de buques afectados por la parada forzosa ha pasado de un total de 374 a 326. Los armadores están eximidos de pagar las cuotas a la Seguridad Social en concepto de ayuda por la situación que atraviesa el sector.

Reunión crucial

Fuentes del Ministerio de Agricultura confirmaron que las ayudas a pescadores y armadores se van a prorrogar, aunque habrá que esperar a la reunión que hoy van a mantener representantes de la cartera que dirige Miguel Arias Cañete con miembros del sector pesquero y del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales para determinar su duración.

En cualquier caso, de los 4.255 citados, el principal monto corresponde a Andalucía (1.657), especialmente en la provincia de Cádiz con 954 personas. En Galicia, los trabajadores afectados llegan a 1.542 y en Canarias a 855. La Comunidad Valenciana, Murcia, el País Vasco y Ceuta y Melilla también están en el paquete de indemnizados. Hay algunas poblaciones en las que el problema es grave: el 14% correspondían a la localidad de Ribeira (A Coruña), el 11,6% a Barbate (Cádiz), el 9,10% a Las Palmas; el 6,7% a Algeciras; el 5,7% a Cádiz y el 5,7% a Arrecife (Lanzarote) (véase cuadro).

Un dato a tener también en cuenta a la hora de abordar los procesos de reconversión y reordenación es la edad de las tripulaciones embarcadas. Según la Administración, casi el 93% se hallaban entre los 16 y los 54 años y el 6,9% entre los 55 y los 64 años. Casi el 47% tiene menos de 40 años, lo que significa estar frente a una reordenación de un sector con una población joven que en la mayor partre de los casos se embarcó por falta de otras alternativas de trabajo en tierra.