La oposición pide cuentas a Aznar por el fracaso del pacto de pesca con Marruecos

El escudo argumental esgrimido ayer por los ministros de Agricultura y Pesca, Arias Cañete; de Exteriores, Josep Piqué, y por el portavoz, Pío Cabanillas, fue similar: la culpa es de Marruecos, cuyo Gobierno exigía demasiado a cambio de demasiado poco; la UE y su comisario negociador, Franz Fischler, han cumplido bien con su papel negociador y la prioridad ahora es salvar la mayor parte de los puestos de trabajo afectados.

'Marruecos', explicó Arias Cañete, 'pedía sumas astronómicas que no se correspondían con las posibilidades'. Ahora, consumada la ruptura, se trata de salvar la situación. ¿Cómo? Según Arias Cañete, buscando otras alternativas para pescar. ¿Dónde? En caladeros alternativos como Senegal, Mauritania, Guinea Bissau o Angola, algo que los pescadores y armadores gallegos y andaluces ven difícil porque la flota que faenaba hasta diciembre en el banco canario-saharui no tiene autonomía para tanta navegación.

En esta situación, que oposición, cofradías de pescadores y sindicatos califican de muy grave, el Gobierno descarta soluciones de última hora, como la negociación bilateral España-Marruecos o Marruecos-Junta de Andalucía, posibilidad esta última 'no pertinente y que, jurídicamente, no debería tomarse', según Cabanillas.

Esas posibilidades, señaló, son jurídicamente cuestionables porque España es miembro de la UE y como tal debe negociar. Sin embargo, queda abierta otra puerta, la de la negociación directa entre armadores españoles con el Gobierno marroquí, algo que no descartó Piqué.

'Coleccionista de fracasos'

La alarma causada fue traducida gráficamente por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, quien afirmó que la política pesquera del Gobierno es merecedora de 'un suspenso claro', porque pone de manifiesto el fracaso de las relaciones exteriores españolas y la pérdida de peso internacional que, en su opinión, ya se dejó notar en la última cumbre europea.

Con contundencia, desde el principal partido de la oposición, el secretario regional en Galicia, Emilio Pérez Touriño, y el consejero de Agricultura de Andalucía, Paulino Plata, solicitaron una mayor implicación del presidente del Gobierno en la negociación con Marruecos y la dimisión de Arias Cañete, un 'coleccionista de fracasos', según definición de Plata. A esta petición de dimisión se sumaron el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y el Partido Andalucista. CC OO y UGT cuestionaron la estrategia del Gobierno y respaldaron la negociación bilateral entre Andalucía y Marruecos.