_
_
_
_

Manifestaciones en Alemania contra el transporte de residuos nucleares

Un colectivo de campesinos y varios dirigentes del partido de Los Verdes alemán se sumaron ayer a las protestas contra el transporte de residuos nucleares desde Francia al cementerio atómico de Gorleben, en el norte de Alemania, que comenzará hoy. La reanudación del transporte de residuos radiactivos, el primero que se hace desde hace cuatro años y también el primero autorizado por el Gobierno de coalición entre socialdemócratas y Verdes, ha reavivado el movimiento de protesta antinuclear, que anunció acciones para intentar detener el convoy. Entre 300 y 400 tractores se pusieron en marcha ayer en Gorleben en señal de protesta. El pasado sábado, unas 10.000 personas se manifestaron en Lunebourg, a 70 kilómetros de Gorleben.

Más información
30.000 policías protegen el retorno a Alemania de un cargamento de residuos nucleares

Algunos de los participantes en estas manifestaciones consideran a Los Verdes traidores a la causa ecologista por el compromiso pactado con la industria para el abandono definitivo de la producción nuclear, que consideran un plan a demasiado largo plazo: 30 años. La copresidenta del partido, Claudia Roth, recordó ayer a los manifestantes que, sin Los Verdes en el Gobierno de coalición 'no se habría decidido el abandono de la energía nuclear' bajo ningún concepto. Roth se sumó a la manifestación de tractores, organizada por el colectivo Comunidad de Emergencia Campesina.

Los Verdes, que en el pasado apoyaban las manifestaciones contra el transporte de residuos nucleares, en esta ocasión no sólo se han mantenido al margen de las protestas, sino que uno de sus líderes, el ministro de Medio Ambiente, Jürgen Trittin, es el responsable de la operación de traslado. Roth defendió, sin embargo, a Trittin ante los manifestantes, y dijo que él sabe y aprueba la presencia de dirigentes del partido en la marcha de protesta, algo a lo que en un principio se había opuesto.

Contra la central térmica

En España, unas 1.500 personas se manifestaron ayer en la plaza Mayor de Tordesillas (Valladolid) para protestar contra la central térmica que la multinacional estadounidense Enron Corporation proyecta instalar a unos cuatro kilómetros del municipio, junto al río Duero.

Vecinos de Tordesillas, de Valladolid y de localidades próximas como Geria y Castronuño participaron en una fiesta reivindicativa donde manos pintadas de verde exigieron a las administraciones -central, autónoma y local- el rechazo de la central. Los manifestantes esgrimieron, entre otros argumentos, la inviabilidad técnica, social y económica de un proyecto que, a juicio de la plataforma cívica convocante, implica un riesgo de contaminación del río Duero, del que tomará agua para el sistema de refrigeración, y del cercado espacio natural Riberas de Castronuño.

La potencia nominal de esta central, que producirá energía eléctrica a partir de gas natural, será de 800 megavatios.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_