Chaquetas con voz propia

A veces, en estas tardecitas de la Asamblea, las preguntas no son tales. Y hasta hablan los que no tienen voz. Ayer se hicieron verdad los versos del malogrado poeta Manuel Conde: 'Escuchemos, amigos, al obrero, / dejémosle que hable con su voz de aluminio / de motor y turbina, de fuego de alto horno'. En la sesión de ayer hablaron las voces de las zamarras de los trabajadores de Sintel. Los ocho diputados de IU, ellos y ellas, entraron en el salón de plenos con las chaquetas grises de esos trabajadores que llevan -ay- tantos meses esperando que alguien les escuche.

La diputada de IU María Luisa Sánchez Peral lo dijo, emocionada y frágil: 'Llevamos estas chaquetas para que vean ustedes qué estado de bienestar tenemos'. Aprovechó una pregunta a la consejera de Servicios Sociales, Pilar Martínez, sobre si iba a poner funcionarios públicos a dirigir los centros de tutela y reforma de menores. Pero la consejera no contestó.

Sánchez le recriminó a la consejera que el miércoles aireara el historial de un chico de 14 años que con su denuncia propició la reciente clausura del centro de Guadarrama por presuntos malos tratos, y, después, de otras dos residencias más. Y la consejera contestó que el debate no era ése. Le preguntó por dónde andan las cinco niñas fugadas de los centros cerrados y respondió lo mismo. Y añadió que el debate es la violencia social. Cierto. Pero la pregunta era otra.

Ya se ha contado aquella pintada en el metro de Nueva York: 'Dios es la respuesta'. Y que alguien añadió: '¿Cuál era la pregunta'. En demasiadas ocasiones cuesta recordar en la Asamblea a qué preguntas corresponden algunas respuestas.

También hay respuestas que son consejos, aunque sean envenenados. Por ejemplo, el presidente, Alberto Ruiz-Gallardón, recomendó al portavoz socialista, Pedro Sabando, que no se fiara de 'un concejal que quiere politizar' el presunto fraude del IMEFE. Era como decirle que no se fiara de Rafael Simancas, portavoz municipal del PSOE y secretario general de los socialistas madrileños. 'Le han metido un gol', le dijo. En buen plan. Pero no era una respuesta.

El diputado popular José Martín Crespo va más allá. Se pregunta y se responde a sí mismo. En la comisión de control de Radiotelevisión se pasaba de alcalde de Pozuelo -que lo es- a portavoz del PP. 'Me cuenta el señor alcalde de Pozuelo', 'me dice el alcalde', añadía. Y en este plan. Se hablaba de las obras de ampliación de la sede de Telemadrid, en Pozuelo, sobre cuya licencia hay cierta polémica.

Menos mal que siempre hay algo que nos salva. Pasión y placer casi siempre van unidos. Lo dijo el diputado popular Carlos López Collado: 'El libro es una pasión correspondida'. Y la consejera de Cultura, Alicia Moreno, lo corroboró: 'Un libro es un placer para el cuerpo y para el alma'. Pues eso.