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Los jueces del tráfico de armas con Angola registran el Ministerio de Exteriores francés

Jacques Attali, ex consejero de Mitterrand, detenido y procesado por recibir comisiones ilegales

El gabinete del ministro, sin embargo, niega que Védrine interviniera en el arreglo de problemas entre el traficante de armas y el el fisco.

Apenas 24 horas antes del registro del Quai d'Orsay se produjo el procesamiento de Jacques Attali, ex consejero del presidente François Mitterrand y ex presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), por 'tráfico de influencias' y 'abuso de bienes societarios'.

Los jueces le imputan estos delitos tras comprobar que recibió una suma equivalente a 25 millones de pesetas del mercader de armas Pierre Falcone. El procesado sostiene que el dinero era la contrapartida de su tarea como consultor financiero para el Gobierno de Angola, país al que se desplazó en 1998 en un avión fletado por Falcone, que además pagó la factura por los servicios de Attali.

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Tras mantenerle detenido durante veinticuatro horas, los jueces dejaron a Attali en libertad provisional, bajo fianza de 38 millones de pesetas. Acto seguido se dirigieron al Ministerio de Relaciones Exteriores, donde no se encontraba Hubert Védrine, de viaje en los Balcanes.

Los jueces pretenden verificar si la cantidad pagada por el mercader de armas a Jacques Attali tiene relación con el hecho de que este último organizó, en septiembre de 1998, una entrevista entre el abogado de Falcone y el ministro de Exteriores, Hubert Védrine, cuando aquél intentaba arreglar un litigio del mercader de armas con Hacienda. El problema consiste en que Falcone no declaró un pago recibido por una operación de armas entre Rusia y Angola.

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Está confirmado que hubo un encuentro entre el ministro de Relaciones Exteriores, Hubert Védrine, y Alain Guilloux, abogado del mercader de armas.

Tras la reunión, el letrado envió unos documentos a Védrine, de los que los jueces se apoderaron durante su espectacular registro del Quai d'Orsay.

Fuentes próximas a Védrine niegan que tales comunicaciones 'tuvieran consecuencia alguna'. El letrado aludido también niega haber pedido nunca la intervención de Védrine en los problemas de impuestos de su cliente, Pierre Falcone.

Se desconoce la cuantía de la operación de armas con Angola en cuyo marco se han producido estas actuaciones judiciales. No obstante, el diario Le Monde aportó ayer el dato de que la suma presuntamente defraudada se eleva a 3.000 millones de francos (75.000 millones de pesetas).

El litigio viene de que el mercader de armas Pierre Falcone sostiene que la sociedad que recibió el dinero, identificada con la denominación ZTS-Osos, es de nacionalidad eslovaca; mientras que la Hacienda francesa se estima acreedora de los impuestos porque el pago se efectuó en Francia y en un banco francés.

Falcone alega que Eduardo dos Santos, jefe del Estado de Angola, le encargó a él y a su socio, Arcadi Gaydamak -residente en Israel y reclamado ahora por los jueces de París- la compra de materiales militares para su país a través de esa sociedad eslovaca.

Los jueces que registraron el viernes la sede del Ministerio de Exteriores se llevaron las notas dirigidas por el abogado del mercader de armas Pierre Falcone al Quai d'Orsay para que este departamento verificara oficialmente la realidad del encargo que les había hecho el presidente Dos Santos.

En el margen de una de esas comunicaciones aparece una anotación manuscrita del ministro, Hubert Védrine, en la que éste decía que, si el peticionario insistía (el abogado de Falcone), se le dieran largas.

Fuentes del gabinete del ministro niegan que el titular del departamento haya efectuado intervención alguna a favor del aludido Falcone.

'Hubert Védrine no hizo nada tras recibir los documentos que le dirigió el señor Guilloux (abogado de Falcone) y nunca intervino, de una manera o de otra, en este asunto', insiste el gabinete del Quai d'Orsay.

Tampoco está previsto que los jueces tomen declaración al ministro. En todo caso, los jueces necesitarían una autorización previa del Consejo de Ministros para interrogar a un ministro en ejercicio.

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