Caldera pide a Rajoy que los extranjeros con oferta de trabajo puedan tener permiso de estancia provisional

El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, y el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, mantuvieron ayer una comida de trabajo para avanzar en un posible acuerdo sobre la política de inmigración. El PSOE entregó un documento de 20 folios con varias propuestas concretas para resolver 'adecuadamente' la situación de los 25.000 ecuatorianos pendientes de regularización y a los que el Gobierno exige ahora que retornen a su país para estudiar individualmente sus casos. Los socialistas creen que con un precontrato de trabajo podría facilitárseles un permiso de estancia provisional. Rajoy fue muy receptivo, pero pidió una semana de plazo para estudiar 'a fondo' esas alternativas y para convocar la comisión de seguimiento del pacto antiterrorista.

Rajoy y Caldera comieron a solas en el Ministerio del Interior para explorar las posibilidades de que el PP y PSOE firmen un nuevo pacto sobre política de inmigración. El portavoz del PSOE agradeció luego la disposición demostrada por el número dos del Ejecutivo. Y ambos interlocutores quedaron emplazados para la semana que viene. Rajoy utilizará estos días para estudiar las soluciones que plantea el PSOE y en concreto para sopesar las opciones que proponen para arreglar, según Caldera, la situación 'no muy normal' para el sentido común de tener que 'trasladar a los ecuatorianos [a su país]' para valorar si pueden regresar luego con papeles en regla. El PSOE piensa que debería valer con usar los servicios de la Embajada y de los consultados en España.

Rajoy no se comprometió a nada. Sí exigió al portavoz socialista que guarde en secreto unos días el contenido específico de sus alternativas, sobre todo para facilitar su labor de convicción entre los miembros del Gobierno y del PP.

Al final de la comida, Rajoy y Caldera aprovecharon para sondear la situación del pacto antiterrorista y por las libertades en Euskadi. El PP quiere celebrar también la semana que viene una convocatoria de la comisión de seguimiento de ese acuerdo. Rajoy y Caldera comentaron esa posibilidad porque tienen varias cuestiones pendientes, como reuniones con diversos colectivos. Los socialistas son recelosos a aparecer en imágenes públicas con el PP pues pretenden evitar las críticas de seguidismo al PP que les hacen los nacionalistas. Es más, no tienen nada claro si no sería mejor congelar ese pacto hasta después de las elecciones autonómicas del 13 de mayo.

El secretario general del PP, Javier Arenas, salió al paso de 'esos deseos del PSOE de separar posiciones'. 'Es delicado tener vergüenza de lo que nos une', afirmó. Y tras recalcar que el PP estima conveniente celebrar conversaciones en el seno del pacto antiterrorista y entre los candidatos en Euskadi, exigió al PSOE que 'clarifique si está por la alternancia o por la alternativa de la libertad'. Arenas dijo que insistirá en la conveniencia de que PP y PSOE gobiernen Euskadi y consideró que los socialistas aún tienen dudas sobre la necesidad de que 'el nacionalismo pase a la oposición'.

Anoche, el Congreso aprobó por unanimidad una proposición no de ley presentada por el PSOE en la que se insta a luchar contra el racismo.