Kosovares armados ocupan un pueblo de Macedonia

La OTAN instó ayer al Gobierno macedonio a que no use la fuerza contra los grupos armados que han ocupado una aldea en la frontera con Kosovo, porque esto podría dañar las frágiles relaciones entre albaneses y eslavos. 'La solución debe ser política, porque recurrir a otros medios puede resolver el problema a corto plazo, pero complicaría las relaciones interétnicas del país', señaló Daniel Speckhard, ayudante del secretario general de la OTAN, George Robertson. Lo hizo durante una reunión entre delegados de la OTAN y oficiales macedonios para resolver una cuestión que, según estos últimos, podría desestabilizar los Balcanes.

El Gobierno macedonio señaló el miércoles que estaba listo para lanzar una operación militar contra las 'guerrillas étnicas albanesas' que han ocupado la localidad de Tanusevci, a 40 kilómetros al norte de Skopje, pero que prefiere una solución pacífica respaldada por la comunidad internacional. La policía macedonia ha acordonado la zona y niega el acceso a periodistas. Un portavoz del Ministerio de Defensa, Georgi Trendafilov, dijo: 'El Ejército ha completado los refuerzos y se ha situado a lo largo de la frontera para frenar la penetración de los terroristas en el país'.

Macedonia, con un tercio de población albanesa, tiene fronteras con Grecia, Albania, Bulgaria, Serbia y Kosovo -provincia serbia de mayoría albanesa-. Un diplomático occidental que no quiso dar su nombre señala que la mayoría de los grupos armados proceden de esta provincia. 'Han irrumpido en el pueblo y están obligando a la gente a salir. Son pocos, 100 como mucho. Desde un punto de vista militar serían fáciles de doblegar, pero esto tendría consecuencias políticas negativas', señaló.

Control 'débil' de la Kfor

Macedonia se ha venido quejando de que la Kfor- la fuerza de paz comandada por la OTAN en Kosovo- no hace lo suficiente para sellar su lado de la frontera. El presidente macedonio, Boris Trajkovski, reiteró ayer desde París que la fuerza de paz ejerce un 'control muy débil' sobre los guerrilleros albaneses. La Kfor ha prometido multiplicar los controles fronterizos. 'Hemos tomado medidas que incluyen patrullas de reconocimiento y de recogida de información', dijo Speckhard. 'Queremos que la solución del conflicto sirva para apuntalar una sociedad multiétnica, y no para fomentar la división'. Cientos de personas han abandonado la zona hacia Kosovo, aunque hay versiones contradictorias sobre quién provoca la violencia. Algunos hablan de 'paramilitares serbios', y otros, de 'desconocidos armados' que les hostigan.