Los talibán afganos inician la destrucción de las estatuas
Condena internacional al 'crimen cultural'
'La destrucción ha empezado hace cinco horas en todo el país', comunicó a primeras horas de la mañana de ayer el ministro de Información y Cultura de Afganistán, Quadratullah Jamal. Reafirmó que 'todas las estatuas antiislámicas serán destruidas' conforme al decreto del mulá (jefe religioso) Mohamed Omar, que dirige la milicia islámica en Kabul.
Entre las numerosas obras de arte condenadas figuran los famosos Budas gigantes (55 metros de alto), los más grandes del mundo, esculpidos en el acantilado de Bamiyan, en la primera mitad del primer milenio de nuestra era. 'Las estatuas de las provincias de Ghazni (centro del país), de Kandahar (sur), de Herat (oeste) y de Jalabalad (este) ya han sido destruidas', añadió Jamal. Según otras informaciones, también se ha acabado con más de una docena de estatuas del Museo Nacional de Kabul.
El director general de la Unesco, Koichiro Matsuura, convocó a los representantes de los 54 Estados miembros de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) a una 'reunión de crisis' con el fin de forzar el cese de la destrucción de monumentos en Afganistán. 'Debemos encontrar una solución con toda urgencia. No puedo creer que no podamos detener esto', declaró Matsuura, quien ha convocado al embajador de Pakistán en París, uno de los pocos países que mantienen contacto directo con el régimen talibán.
Exigencias de Pakistán
Los paquistaníes condenaron posteriormente los actos de los talibán. 'Exigimos al Gobierno afgano que tome las medidas para proteger totalmente los monumentos históricos, los sitios y las obras de arte de Afganistán, que forman parte del patrimonio mundial', aseguró ayer un portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní. Ninguno de los lugares afganos objeto de estas violaciones está inscrito como monumento de la humanidad en la Unesco.
La presidencia de la UE manifestó ayer su 'consternación' ante el decreto talibán y representantes gubernamentales de Francia, Alemania, Suiza, India y Rusia elevaron también su protesta. El portavoz indio de Asuntos Exteriores considera 'absolutamente escandaloso que los talibán persistan en su programa oscurantista y medieval'. El ministro ruso se refirió al 'vandalismo' talibán y al 'atentado conta el patrimonio cultural e histórico no sólo del pueblo afgano, sino de toda la civilización mundial'. Francia ha advertido al régimen talibán de que se atenga a la 'hostilidad' de la comunidad internacional después de este atentado contra el patrimonio histórico afgano. El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Philip Reeker, declaró que esta actitud 'contradice directamente uno de los principios fundamentales del Islam: la tolerancia hacia otras religiones'.
La oposición afgana ha calificado la campaña talibán de 'traición irreparable' en la que Pakistán tiene parte de la responsabilidad. 'Pakistán pudo evitarlo, pero no lo hizo, por lo que resulta directamente implicado', dijo el portavoz del comandante Ahmed Sha Massud.
Tráfico de antigüedades
Por otro lado, la destrucción de los monumentos preislámicos 'cubre un tráfico organizado de antigüedades', afirmó ayer en Teherán la Embajada afgana, que representa al antiguo presidente Burhanudin Rabani. 'Conocemos la corrupción de los jefes talibán y su implicación en el encubrimiento del tráfico de objetos históricos afganos', dijo en un comunicado. 'La orden del mulá Omar no tiene ninguna justificación religiosa. Estas estatuas son para Afganistán un símbolo de una antigua y rica historia'.
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