Calvo Serraller subraya el protagonismo de la mujer en la última vanguardia

Tres días después de leer su discurso de ingreso en la Real Academia de Bellas Artes, Francisco Calvo Serraller (Madrid, 1948) disertó ayer sobre 'El arte en España desde 1975 hasta hoy',en el marco del ciclo sobre Veinticinco años de reinado de Juan Carlos I, que organiza la Academia de la Historia. El flamante académico repasó en su conferencia lo que ha dado de sí el arte español en los últimos 25 años, el mismo periodo que lleva él ejerciendo de crítico en EL PAÍS.

En primer lugar, Calvo Serraller destacó como aportación más significativa de la transición democrática al arte que a partir de 1975 los artistas españoles se liberaron del 'lastre obsesivo' de tener que definir en sus obras la identidad española. Para el crítico, 'el elogio de la diferencia de lo español' era un tema 'obsesivo y agobiante' que había protagonizado el arte español desde Goya, con muy escasas excepciones, como Juan Gris.

Un segundo aspecto clave en la evolución del arte español durante la democracia ha sido, para Calvo Serraller, la creación de una red de infraestructuras museísticas. Al margen del crecimiento del Reina Sofía o la irrupción del Museo Thyssen, en Madrid, y del Macba, en Barcelona, el nuevo académico de San Fernando elogió sobre todo la aparición de museos en ciudades como Castellón, Segovia, Las Palmas, Sevilla, Valladolid y Santiago, con el IVAM de Valencia y el Guggenheim de Bilbao como principales exponentes.

La genialidad

Gracias a la aparición de estos museos, opinó Calvo Serraller, y a iniciativas privadas como las exposiciones de la Fundación Juan March, España ha podido desarrollar un público para el arte que ahora acude masivamente a la feria Arco en Madrid. No obstante, advirtió el crítico, 'la creación de infraestructuras y la mejor difusión social del arte no aumenta la genialidad de los artistas, sólo hace más confortable la observación al público'.

En su repaso a los principales nombres del arte español desde la muerte de Franco, Calvo Serraller destacó que a las figuras emergentes de los primeros años ochenta, como Miquel Barceló ('uno de los más emblemáticos'), Ferrán García Sevilla o Sicilia, se unieron a finales de aquella década escultores como Susana Solano, Juan Muñoz y Cristina Iglesias, y nuevos pintores como Juan Uslé. Sin embargo, el cambio más importante ha llegado con la ultimísima vanguardia, caracterizada por el 'fenómeno insólito y muy positivo' del protagonismo absoluto de las mujeres. Calvo Serraller aseguró que 25 de los 30 artistas españoles menores de 40 años más importantes de hoy son mujeres.