Cuatro bebés prematuros mueren en 96 horas en el hospital Central de Asturias
Las autoridades del Principado abren una investigación ante los 'preocupantes' fallecimientos
Dos de los pequeños fallecidos eran gemelos de otros dos niños que permanecen aún ingresados en el hospital. Francisco y Belén, vecinos del municipio de Lena y padres de Enol, uno de los gemelos que ha muerto, declararon al diario El Comercio que los médicos les habían informado de que su hijo había fallecido a causa de un virus y que así se recoge en el certificado de defunción.
El hospital descarta la existencia de focos infecciosos y atribuye estos fallecimientos a la estadística habitual de decesos entre bebés muy prematuros. Pese a ello, y como medida cautelar, el resto de los bebés ingresados en la unidad donde fallecieron los pequeños ha sido trasladado a otras dependencias para proceder a la desinfección de las instalaciones.
Miedo de los padres
'Queremos garantías', manifestaron en referencia a su otro hijo, Saúl, que aún permanece ingresado en una incubadora de la unidad de neonatología. 'Esto nos ha destrozado y no podríamos volver a pasar por ello'. 'Tenemos miedo por nuestro otro hijo', reiteró Francisco.
El diario El Comercio afirmó que en las últimas semanas se había detectado en la unidad de neonatología del área materno-infantil del hospital la presencia de la bacteria Klebsiella. Este microorganismo es causa frecuente de infecciones hospitalarias, y en personas con deficiencia inmunológica puede provocar neumonías o infecciones urinarias, informa Emilio de Benito.
El hospital Central de Asturias recuerda que el 17% de los recién nacidos con menos de 1.500 gramos de peso padece episodios de sepsis (infección aguda). Este porcentaje llega al 25% para los prematuros con pesos inferiores a 1.000 gramos. Según un estudio, la mortalidad en los niños infectados es del 15,5% en el primer grupo y aún superior en el segundo.
Independientemente de su causa, la mortalidad de los prematuros puede llegar al 50% en aquellos de 24 o 25 semanas de gestación y menos de 750 gramos de peso. De los cuatro bebés que perdieron la vida, uno pesaba 432 gramos; otro, 645; el tercero, 804, y el cuarto, 1.060 gramos. Todos ellos habían nacido antes de las 28 semanas de gestación. La Asociación Nacional de Niños Prematuros afirmó ayer que no tenía constancia de casos parecidos.
El hospital ovetense es el centro sanitario de referencia para el conjunto de Asturias y también recibe casos procedentes de León cuando precisan un tratamiento más exigente, por lo que, según las estadísticas de la comunidad científica, este tipo de hospitales arroja una mayor tasa de mortalidad por la concentración de un número más elevado de casos agudos.
