El director del Inaem decidirá la próxima semana

La crisis del Ballet Nacional de España ha adquirido tintes de un Fuenteovejuna con castañuelas tocadas a rebato. El mediador del Inaem, el funcionario Luis Alonso, ha sido recibido con rechazo por gran parte de los bailarines del conjunto. La crisis se agrava con el cruce de descalificaciones entre sectores de los bailarines, algunos enfrentados entre sí y otros con Aída Gómez y su equipo de gestión. El jueves, un comunicado de más de una veintena de bailarines descalificaba al mediador, ex subdirector de personal de ese organismo y calificado por los disidentes como 'cercano a las posturas de Gómez, con quien mantiene una relación de amistad personal', extremos que el BNE ha desmentido. El comunicado pedía la intervención de la ministra Pilar del Castillo y se remataba con la frase: 'El Ballet Nacional no es la compañía privada de Aída Gómez y sí la de todos los españoles'.

El director general del Inaem, Andrés Amorós, ha preferido no pronunciarse hasta después de tener, el próximo lunes, el informe que ha encargado a Luis Alonso, cuyas pesquisas en la sede del ballet esta semana han levantado suspicacias y quejas en la plantilla. Mientras unos le califican de parcial, otros se han quejado de su trato. Las entrevistas de Alonso provocaron crisis de nervios, llanto entre algunas bailarinas y más de un portazo. Amorós, según un portavoz del Inaem, a mediados de la semana que viene se pronunciará definitivamente sobre el tema.

Horas extra

Hans Tino, gerente de la compañía, declara: 'Hemos recibido un montón de acusaciones falsas basadas en mentiras. La sede de la compañía no se cierra a las cuatro y media de la tarde, sino que a esa hora cesa la actividad en las salas de baile. Las horas extra que ha cobrado mi hermano, el maestro de baile Raúl Tino, se refieren a su trabajo como adjunto a la dirección en labores de mesa tras terminar su horario laboral'. 'Aquí las cuentas están al día hasta el punto de que el déficit de operaciones comerciales en 2000 se redujo en un 48 %', señala Tino.

El solista Jesús Florencio apunta: 'Si se quiere llegar a una conclusión exacta de lo que pasa actualmente dentro del BNE, hay que tener en cuenta los casos y criterios de los despedidos, los que optaron por irse voluntariamente de la compañía, los obligados psicológicamente a acogerse al reciclaje profesional y hasta de los que están en activo y aparentemente contentos. Así se lo he expuesto a Luis Alonso, que me ha contestado que no tiene tiempo, pues debe entregar su informe el lunes, con lo que resultará un informe parcial'.