El Ayuntamiento de Bilbao prevé dedicar 900 millones a programación cultural

El área de Cultura del Ayuntamiento de Bilbao prevé dedicar 900 millones a la programación de actividades culturales a lo largo de 2001, unos 100 millones más que el año pasado, para hacer de la capital vizcaína 'una fábrica de cultura', en palabras del concejal José Luis Sabas. La ejecución de estos planes depende, sin embargo, de que el proyecto presupuestario elaborado por el equipo de gobierno municipal consiga los votos necesarios para ser aprobado.

El Ayuntamiento ha ordenado las actividades en tres ciclos temáticos, adaptados a las diferentes estaciones del año. La primavera estará centrada en la música, el verano girará en torno a las actividades de calle y el ciclo de invierno abarcará, fundamentalmente, las artes escénicas y audiovisuales.

Entre las actividades musicales destaca el mantenimiento de los conciertos sacros, el festival de música tropical y la celebración de actuaciones de jazz en los barrios. La oferta de artes escénicas abarcará desde un festival de teatro de calle hasta los certámenes ya arraigados en la programación cultural de Bilbao, como el dedicado al teatro y la danza y el de títeres, que celebrará su vigésima edición.

La estrella de la programación en el ámbito cinematográfico, el Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje, se completará con la Muestra de Cine Fantástico y ciclos especializados.

El programa cultural abarca también el centenar de talleres de diferentes disciplinas artísticas y una serie de variopintas actividades que van desde la cabalgata de Reyes a los bailables en los quioscos.

Sabas defiende que la cultura incremente el atractivo turístico de la ciudad, pero que la oferta también se dirija al consumo del público bilbaíno. Por este motivo, todos los distritos municipales, y no sólo los equipamientos del centro, contarán con actividades. A los 900 millones destinados a la programación cultural, el presupuesto suma otros 100 millones para subvencionar a los colectivos culturales y una cantidad similar para la compra de libros para las bibliotecas municipales y la restauración de los fondos bibliográficos.