'Microchips de pata negra'
La Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici) implantó ayer a 30 cerdos de la finca experimental Huerto Ramírez, en Villanueva de los Castillejos (Huelva), perteneciente a la Diputación, microchips para realizarles un seguimiento y controlar su calidad hasta el momento de que el consumidor adquiera los productos. El microchip, diseñado por la empresa suiza Sokimat y valorado en unas 500 pesetas, incluye otros dos archivos, dirigidos a los industriales y a los ganaderos. A los cerdos, de pura raza ibérica, se les ha colocado un microchip en cada pata, que permitirán identificarlos, recoger e introducir información sobre ellos. El consumidor tendrá acceso a esa información a través de Internet.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.