Los ganaderos crean un comité de crisis y piden más ayudas al Gobierno por las 'vacas locas'
Los productores y criadores de ganado vacuno del País Vasco anunciaron ayer su decisión de crear un 'comité de crisis' para marcar de cerca la actuación del Gobierno vasco ante la crisis de las vacas locas, al mismo tiempo que los dos sindicatos de agricultores y ganaderos, Enba y EHNE, exigían a Agricultura que compense con ayudas económicas las pérdidas que ha ocasionado en este sector el descenso del consumo de carne de vaca.
Enba reclama una prima mínima de 30.000 pesetas por cada res o bonificaciones fiscales para contrarrestar el incremento de los costes del pienso y el descenso del precio de la carne. Por su parte EHNE solicita ayudas directas si aparecen casos positivos.
Los ganaderos consideran que la carne procedente de las explotaciones vascas y sacrificada en mataderos de Euskadi reúne 'todas las condiciones sanitarias y de calidad', aunque se muestran preocupados por los perjuicios que ha producido el mal de las vacas locas. Por ello, anunciaron que partir de ahora realizarán un seguimiento más estrecho de las decisiones que adopte el Ejecutivo vasco para hacer frente a este asunto. Entre las medidas que tomará en breve se encuentra la autorización a las tres plantas cementeras vascas para la quema de las harinas cárnicas procedentes de los despojos de alto riesgo de las reses. El Departamento de Medio Ambiente analizará antes los informes ambientales elaborados por los laboratorios Inasmet y Labein, que han dado el visto bueno a las pruebas que se han realizado en loshornos de las cementeras desde el pasado 12 de enero. Estas fábricas prevén destruir cada año las cerca de 17.000 toneladas de piensos animales que produce el País Vasco.
