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La marea negra en las islas de los Galápagos sigue fuera de control

Detenidos el capitán y 13 tripulantes del barco

Los técnicos indican que si la operación fracasa habrá que mover el carguero para hundirlo en aguas de mayor profundidad y más alejadas de la reserva natural. Esta alternativa entraña el riesgo de que el Jessica, un carguero viejo y en condiciones deficientes, se parta, con lo que el combustible que todavía queda en su interior se derrame definitivamente en aguas de las islas de los Galápagos.

Hasta ahora se calcula que más de 600.000 litros de fuel y de un combustible altamente contaminante han sido derramados en el mar, pero los técnicos desconocen cuál es la cantidad que todavía queda en los tanques del Jessica, ya que la posición del buque y las olas que cubren la cubierta dificultan los trabajos.

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El último susto lo vivió la isla de Santa Cruz, donde la mancha negra llegó hasta Bahía Tortuga. Los numerosos voluntarios pudieron recuperar hasta siete toneladas de combustible en Bahía Tortuga y en las orillas de Puerto Ayora.

En la isla Santa Fe han sido atendidas 27 crías de lobos marinos que presentaban manchas de gasóleo. Unos 50 pelícanos, piqueros y siete tortugas marinas han sufrido los efectos de la contaminación, según los científicos de la Fundación Charles Darwin, que añadieron que ya se observan peces e invertebrados que llegan a las costas muertos.

Por si fueran pocos los males que azotan a Ecuador, la rotura del oleoducto transecuatoriano a la altura de la ciudad de Santo Domingo de los Colorados (100 kilómetros al oeste de Quito) provocó ayer el vertido de unos 10.000 barriles de petróleo al río Toachi.

'Todo el crudo que se ha derramado ha ido al río, no hay forma de contenerlo en este sector', dijo el gerente del oleoducto, José Sánchez. Las sospechas apuntan a un atentado, según las primeras declaraciones del presidente de la empresa estatal Petroecuador, Rodolfo Barniol, que se refirió a un factor externo como la causa del derrame. 'Todo factor externo termina en un atentado, pero para calificarlos como tal requerimos tener la información oficial de las Fuerzas Armadas y la policía en las investigaciones de restos de explosivos, golpe u otros', señaló.

El mayor temor es que la contaminación se propague a otros ríos de la zona, y para evitarlo se han instalado barreras río abajo con el fin de poder recuperar el petróleo derramado. Los responsables de Petroecuador expresaron su preocupación por la vulnerabilidad del oleoducto en varios sectores, especialmente en el oriente, donde recientemente se han producido dos atentados, que nadie se ha atribuido. La exportación de petróleo es la principal fuente de ingresos de Ecuador, que suponen la mitad del presupuesto del Estado.

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