La Unión Europea propone buscar incentivos fiscales para promocionar el empleo femenino y la igualdad
La Unión Europea considera que hay que buscar incentivos fiscales para promocionar el empleo femenino. Ésta es una de las conclusiones a las que llegaron ayer los ministros europeos de Empleo y de Igualdad de Oportunidades reunidos durante tres días en Suecia. Además de incentivos fiscales, la Unión Europea expresó su intención de acrecentar los seguros parentales, aumentar los servicios de guarda de los niños e incorporar más mujeres a la nueva economía. En la batalla por aumentar la actividad laboral de las mujeres y acabar con la discriminación salarial, la Unión Europea propone facilitar la compatibilidad entre vida laboral y vida familiar también entre los hombres.
Los incentivos fiscales son una medida que algunos países, como España, ya han llevado a la práctica con cierto éxito. En España, como recuerda el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, esta herramienta se ha utilizado en forma de bonificaciones para los empleadores y ya el año pasado se consiguió que por primera vez hubiera más afiliaciones femeninas que masculinas en la Seguridad Social. La Unión Europea se ha comprometido a aumentar en 2010 la tasa de actividad femenina del 53% actual hasta el 60%. En España, esta tasa está en el 39,8%. La tasa de actividad masculina supera hasta en 18 puntos a la femenina.
Guarda de niños
Los ministros, en unas conclusiones redactadas por la presidencia sueca, creen que Europa necesita incrementar sus servicios de guarda de niños. No se trata sólo de construir más guarderías, sino de poner al alcance de los trabajadores servicios que cuiden de los hijos, algo que está muy desarrollado en los países del Norte. También creen que hay que eliminar la discriminación salarial que sufren las europeas, que cobran un 26% menos que sus pares masculinos, aunque para esto no se expresó fórmula alguna, salvo la de insistir en las estadísticas para conocer el fenómeno y las iniciativas legales, ya existentes en la mayoría de los países de la Unión Europea, que prohíben genéricamente una discriminación difícil de evitar en la práctica, incluso en Suecia.
Esta reunión informal de ministros, la primera que se celebra en Suecia bajo su presidencia, no ha sido un encuentro feminista. De los 39 ministros o viceministros presentes en Norrköping (han participado también los 13 países candidatos a unirse a la UE) había mayoría de hombres: 21 frente a 18.
Sin embargo, las conclusiones de los responsables de la UE (11 hombres frente a 13 mujeres) proponen un modelo igualitario para Europa para afrontar un problema que se vislumbra con creciente nitidez: el sostenimiento de los servicios europeos de protección social.
Para la UE, es evidente que la modernización de los regímenes de seguridad social debe integrar siempre la dimensión de género para ofrecer igualdad de oportunidades y hacer ver que la conciliación entre vida laboral y vida familiar es un asunto que afecta también a los hombres. En este sentido, la extensión de los seguros parentales, que permiten bajas o recortes de horarios, se ven como imprescindibles para ambos sexos.
Suecia ha pedido que se estudie la viabilidad de crear un Instituto Europeo de Género y, finalmente, los ministros han evocado la necesidad de 'conceder un lugar más claro y visible a las cuestiones de igualdad'. Este punto de vista se expresa en una reunión, la primera en suelo sueco, en la que apenas ha acudido la prensa internacional.
'Muchos periodistas cancelaron su viaje al confirmar que no habría acuerdos', comenta una persona de la organización. 'Es curioso, porque saben que en las reuniones informales de la UE, ya sean del Ecofin o de Asuntos Generales, nunca hay acuerdos'.
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