Tom Hanks y Julia Roberts, a un paso del Oscar tras ganar los Globos de Oro
Ang Lee se convierte en la sorpresa de la ceremonia al obtener el galardón al mejor director
Gladiador y Casi famoso recobraron aliento el domingo por la noche (madrugada del lunes hora española) en el Beverly Hilton de Hollywood, donde se desarrolló la ceremonia de entrega de los Globos de Oro. El drama épico de circo romano había cumplido ya casi todo su ciclo, pero adquiere una nueva juventud gracias al Globo. Casi famoso, la nostálgica evocación del rock and roll de los setenta, había sido poco apreciada por el público estadounidense y dispondrá de una segunda oportunidad, especialmente en Europa, gracias al impacto publicitario del premio.
La Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood optó por repartir. Ninguna película se alzó como clara triunfadora acumulando estatuillas, lo que confirma que este año los oscars son difícilmente predecibles, salvo en el caso de Hanks y Roberts, que parten como favoritos. George Clooney fue designado mejor actor de comedia por O brother, where art thou; Renée Zellweger, mejor actriz de comedia por Persiguiendo a Betty; Benicio del Toro, la estrella hispana emergente, se alzó como mejor actor secundario por su papel como policía mexicano rodeado de corrupción en Traffic, una densa historia sobre el comercio de drogas que recibió también el premio al mejor guión. Los aplausos más calurosos de la fiesta fueron para dos veteranos: Al Pacino, premio Cecil B. De Mille por el trabajo de toda una vida, y Bob Dylan, premiado por su canción Things have changed, incluida en la banda sonora de Jóvenes prodigiosos.
Fracaso de Douglas
Este último filme cargó con el fracaso de la velada. Su protagonista, Michael Douglas, esperaba que se reconociera su interpretación de un profesor aficionado a fumar porros y con tendencia a la obesidad, como trampolín para un Oscar que volviera a situarlo en primera línea tras varios años grises.
Los Globos de Oro se han convertido en un prólogo de los Oscar, aunque su entidad haya sido siempre discutida. En ellos, la popularidad del premiado cuenta tanto, o más, como la calidad del trabajo. La Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood es una entidad muy cerrada, compuesta por unos 90 miembros con un promedio de edad muy venerable y sólidos vínculos con la industria. Al Pacino, al recoger su premio, se permitió bromear sobre ellos. 'Gracias, Asociación de la Prensa Extranjera. Sois una gente muy interesante', dijo desde el escenario. El resto de los actores soltaron una sonora carcajada desde las butacas. 'Lo son. En serio', añadió Pacino con una sonrisa.
Los Globos, sin embargo, han adquirido con los años una gran importancia comercial, gracias a la enorme audiencia televisiva de la ceremonia de entrega (estimada en 275 millones de espectadores en 125 países) y a la colaboración de los actores.
La ceremonia de los Oscar está controlada y medida al minuto. La de los Globos tiene el encanto de la espontaneidad. Renée Zellweger estaba en el baño cuando se leyó su nombre como mejor actriz de comedia y tuvo que salir a toda prisa para recoger la estatuilla. 'Nunca olvidaré este momento', comentó, corta de aliento, 'porque he estado a punto de no vivirlo'. Liz Taylor, que entregaba el premio a la mejor película, empezó a abrir el sobre antes de que se recordara quiénes eran los candidatos y el productor Dick Clark tuvo que acercarse a ella y frenarla. 'Lo siento', dijo Taylor, 'estoy más acostumbrada a recibir premios que a entregarlos'.
Abundaron las bromas políticas. George Clooney se declaró 'hijo ilegítimo' de John Ashcroft, el ultraconservador y antiabortista fiscal general designado por George W. Bush. Martin Sheen, mejor actor de serie dramática de televisión por The west wing (premiada también como mejor serie), en la que interpreta al presidente de los Estados Unidos, dijo estar convencido de que se trataba de un error. 'Pero voy a guardar el trofeo, al menos hasta que concluya el recuento', agregó. Robert Downey Jr., que salió de prisión en junio y vuelve a estar pendiente de juicio por posesión y consumo de cocaína, ironizó sobre su situación al recibir el premio al mejor secundario televisivo por su trabajo en Ally McBeal: 'Me gustaría compartir este premio con el resto de los procesados, perdón, quería decir propuestos'. Downey Jr., que recorrió las fiestas posteriores a los premios acompañado por la protagonista de la serie, Calista Flockheart, agradeció las 'muestras de apoyo'.
