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El PP intenta convencer a la ministra de Cultura para que La Aduana sea museo de Bellas Artes

La dirección provincial del PP, de la que forma parte el alcalde como vicepresidente, ha entrado en la recta final de sus gestiones para convencer al Gobierno de la idoneidad del Palacio de la Aduana como futura sede del Museo de Bellas Artes y Arqueológico de Málaga. El presidente popular, Joaquín Ramírez, que inició el cambio de actitud de su partido hace un año, ha reconocido en los últimos días 'una gran receptividad' del Ministerio de Cultura en los contactos que se vienen desarrollando desde hace varios meses. Se pretende que la ministra Pilar del Castillo reconsidere la decisión que el anterior Gobierno y la ex alcaldesa Celia Villalobos tomaron de ubicar el Museo de Bellas Artes en el antiguo convento de La Trinidad.

Evitar un precedente

En vísperas de la manifestación que esta tarde a las 20.00 horas ha convocado la Plataforma ciudadana La Aduana para Málaga, fuentes del PP se mostraban muy optimistas. Estos contactos con Cultura se han producido en paralelo con otras gestiones con el ministerio titular del singular edificio del siglo XVIII. Ramírez y De la Torre estuvieron en noviembre con el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posadas, para solicitar que el Gobierno estudie el traslado de la Subdelegación del Gobierno a otro edificio. Hasta ahora el Gobierno se ha resistido a abandonar La Aduana, por el precedente que se podría establecer con otros edificios notables reclamados para uso ciudadano en Bilbao o Barcelona.

Posada, sin embargo, no estuvo en contra de la idea, pero puso dos condiciones: que alguna institución se lo pidiera y los mil millones de pesetas que costaría una nueva sede para el Gobierno. Inmediatamente después, tanto la Diputación Provincial como el Ayuntamiento de la capital aprobaron por unanimidad la reclamación. En el Ayuntamiento, el alcalde pasó apuros para convencer a los villalobistas de su grupo, que enmendaron a la baja el texto que se había pactado con la oposición.

De prosperar esta iniciativa, quedaría en evidencia el empecinamiento de la antigua alcaldesa de Málaga en trasladar fuera del centro el Museo de Bellas Artes. La idea de Celia Villalobos de instalar en el convento de La Trinidad el Bellas Artes ha sido duramente combatida por las más de cincuenta organizaciones que han firmado el manifiesto que reclama La Aduana. Un mejor emplazamiento, junto a La Alcazaba, el teatro romano y el futuro museo Picasso y el doble de superficie han sido los argumentos a favor de La Aduana.

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La penúltima vuelta de tuerca de los dirigentes populares malagueños fue protagonizada por el alcalde hace un mes: ofreció al Ministerio de Cultura que en La Trinidad se ubique la futura biblioteca provincial, y que el palacio elegido para este organismo, el antiguo convento de San Agustín, sea rehabilitado para albergar a la nueva Subdelegación del Gobierno. Este es el escenario sobre el que se está trabajando en este momento.

Más de 2.000 obras de arte y las 14.000 piezas arqueológicas están guardadas en un almacén desde que el 31 de agosto de 1997 se cerró el Palacio de Buenavista para construir el Museo Picasso. La comisión ciudadana que reclama La Aduana se formó en septiembre de 1997 y los primeros firmantes de su manifiesto fueron la Sociedad Económica de Amigos del País, el Ateneo y la Sociedad malagueña de Ciencias. Ayer, esta plataforma hizo público un comunicado en el que subrayaba que 'Málaga continúa siendo una de las pocas ciudades españolas y europeas donde los ciudadanos no tienen acceso a visitar, conocer y disfrutar de las excelentes colecciones de arte y arqueología'.

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