El nuevo reglamento del seguro excluye indemnizar a los herederos del conductor que cause su muerte

Los familiares o herederos de los conductores que fallezcan en un accidente de tráfico sin que se vea involucrado un tercero no tendrán derecho a recibir ningún tipo de indemnización, según el nuevo Reglamento sobre el Seguro y Responsabilidad Civil en la Circulación de Vehículos, aprobado ayer por el Consejo de Ministros. La hipótesis se refiere a casos como el fallecimiento reciente del dueño de Porcelanosa, Manuel Soriano, que murió tras salirse de la autopista A-7 el coche que conducía sin la intervención aparente de ninguna causa ajena al conductor, que viajaba solo. Este apartado del Reglamento será recurrido ante el Tribunal Supremo por el despacho de Automovilistas Europeos Asociados, donde consideran que deja indefensos a los perjudicados por la muerte del conductor. 'No entiendo', dice su director, Mario Arnaldo, 'que se indemnice al Ministerio de Fomento por los daños producidos en la carretera y no se proteja a los familiares de la víctima'.

El reglamento desarrolla la Ley del Seguro en el ámbito de la circulacion, donde introduce varias novedades. Así, los dueños de los vehículos que circulen sin seguro responderán civilmente con el conductor de los daños causados a terceros, siempre que acrediten que no era sustraído.

Los gastos de asistencia sanitaria quedarán cubiertos en su integridad, sin ningún límite cuantitativo. Las entidades aseguradoras quedan obligadas a expedir a favor de los propietarios de vehículos un certificado de antecedentes siniestrales, lo que les permitirá suscribir un precio ajustado al riesgo en caso de que opten por cambiar de compañía.

Los límites de la cobertura de daños personales se amplían a 58 millones por víctima y a 16 millones por siniestro y se fracciona el pago de daños en función de la potencia de los vehículos cuando se vean varios involucrados en un siniestro. No tendrán cobertura la realización de pruebas deportivas, tareas industriales o agrícolas y la comisión de delitos, como el alunizaje o el asesinato. En el caso de los kamikazes o conductores ebrios, el Gobierno incorporó a última hora la consideración de que las víctimas de estos hechos siempre estarán cubiertas.