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La defensa insinúa que Pinochet no irá al interrogatorio

El ex dictador Augusto Pinochet se sometió ayer, en una segunda jornada, a pruebas y entrevistas psiquiátricas y psicológicas en el Hospital Militar ordenadas por el juez Juan Guzmán para determinar la condición mental del ex dictador, y así saber si está en condiciones de afrontar el juicio por el caso de la caravana de la muerte. Sus abogados plantearon la posibilidad de que el general no se presente el lunes al interrogatorio si los resultados de las pruebas no están listos.

Las pruebas psiquiátricas y psicológicas de ayer están destinadas a determinar la capacidad de discernimiento del ex dictador, su entendimiento de la situación judicial por la que atraviesa, su uso del lenguaje, habilidad reflexiva, memoria y ánimo actuales.

Entretanto, el juez Héctor Carreño, uno de los dos magistrados nombrados por la Corte Suprema para buscar cuerpos de detenidos desaparecidos en fosas clandestinas, de las cuales informó recientemente el Ejército, inició con apoyo de detectives la búsqueda en un lugar llamado Cuesta Barriga, 65 kilómetros al oeste de Santiago, en presencia de familiares de las víctimas.

Pinochet, de 85 años, llegó a las 8:35, hora local, al Hospital Militar, rodeado por escoltas, e ingresó al recinto en silla de ruedas. En el exterior, una veintena de pinochetistas gritaba consignas de apoyo al ex dictador. La diligencia 'ha sido muy dura para él en cuanto al esfuerzo físico que ha tenido que desplegar. El senador terminó muy cansado', dijo el coordinador de su defensa, el general retirado Guillermo Garín. Pinochet abandonó el hospital a media tarde.

La defensa del ex dictador intensificó su presión sobre Guzmán al advertir de la posibilidad de que su cliente no se presente al interrogatorio del lunes si los resultados de los exámenes no están listos. Garín pidió que, si se están realizando las pruebas médicas para establecer el estado de salud de Pinochet, 'por supuesto que hay que esperar los resultados' y el juez los debe tener 'en la mano' antes de iniciar el interrogatorio. Sus asesores jurídicos esperan que los exámenes determinen que Pinochet no está en condiciones de enfrentar un interrogatorio y menos aún un debido proceso.

El diario El Mercurio reveló ayer un incidente que ocurrió el 1 de diciembre, cuando Guzmán procesó al ex dictador, que refleja el malestar del Ejército con la conducta de algunos militares pinochetistas. Temiendo que Pinochet fuese detenido ese día, su guardia personal activó un dispositivo de seguridad que incluyó aprestar su armamento pesado para resistir.

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