Italia pide explicaciones a la OTAN sobre las muertes de soldados por cáncer en los Balcanes
El jefe del Gobierno italiano afirma en la entrevista que, sin poner en discusión la solidaridad de su país con la OTAN, Italia pretende la máxima claridad sobre el asunto. 'La solidaridad hacia la OTAN no autoriza reticencias u omisiones en una materia de este calibre', afirma Amato, quien asimismo reconoce que la alarma social despertada en Italia por las muertes de soldados 'es más que legítima'.
'Hemos sabido siempre que se había usado uranio empobrecido en Kosovo, pero no en Bosnia, y que su peligrosidad se limitaba a casos de contacto excepcionalmente altos, pero ahora comenzamos a tener miedo de que las cosas no fueran tan sencillas', añade.
Con la muerte por leucemia del soldado italiano de 24 años Salvatore Carbonaro, que participó en dos misiones en Bosnia, el número de muertos por leucemia y tumores se eleva a seis, mientras que unos treinta militares italianos se encuentran bajo tratamiento con síntomas sospechosos. Más de treinta mil militares italianos han participado en diferentes operaciones en los Balcanes desde 1995.
Fuentes de la Alianza Atlántica negaron que el uso de uranio empobrecido en la munición haya sido la causa directa de los casos de leucemia detectados entre soldados de algunos países aliados durante la campaña militar en Bosnia y Kosovo. 'No hay pruebas evidentes para sostener que exista una vinculación directa entre el uso de uranio empobrecido y la enfermedad', afirmó un portavoz oficial de la OTAN. 'La realidad indica en estos momentos que es virtualmente imposible que una persona inhale suficiente uranio empobrecido para que haya riesgo de enfermedad', agregó. No obstante, el Consejo Atlántico y el Comité Político de la Alianza abordarán el problema en su reunión del próximo martes.
Británicos y norteamericanos dispararon miles de proyectiles de uranio empobrecido en Bosnia en 1994 y 1995, y en la primavera de 1999 durante la guerra de Kosovo.
Por su parte, el ex general italiano Fernado Termentini, uno de los principales expertos en minas y explosivos que ha participado en misiones en Bosnia, Kuwait, Somalia y Mozambique, aseguró ayer que las municiones de uranio causan una contaminación ambiental de la que 'no se excluyen efectos sobre la salud a medio y largo plazo'. En Kosovo, los equipos de desminado por él coordinados se encontraron diversas veces con residuos de proyectiles de uranio empobrecido. 'Cuando sucede', dijo, 'señalamos su presencia, pero son otros grupos especializados los encargados de quitarlos'. El verdadero problema, añadió, es que los residuos de uranio empobrecido contaminan la vegetación, los cursos de agua, los animales y pueden entrar en la cadena alimentaria de las personas. En cuanto a Kosovo, Termentini estima que ha pasado muy poco tiempo para que se manifiesten patologías relacionadas con contaminación radiactiva, no así para Bosnia.
El llamado síndrome de los Balcanes ha despertado una auténtica alarma en Italia y ha motivado toda clase de reacciones políticas, como la petición del partido Refundación Comunista, de que las tropas desplegadas en misión de paz en la zona sean retiradas, o que se prohíba el empleo de munición de uranio empobrecido o la exigencia de indemnización a las familias de las víctimas.
Otra hipótesis estudiada por los políticos y la prensa italiana para explicar el síndrome de los Balcanes apunta al cocktail de vacunas a que fueron sometidas las tropas destinadas en el extranjero. En un estudio realizado por dos especialistas y presentado al Estado Mayor de la Defensa en 1996, se asegura que ese cocktail podría hacer bajar las defensas inmunitarias, produciendo enfermedades crónicas degenerativas e inmunológicas, como linfomas y leucemia.
El ministro de Defensa italiano, Sergio Matarella, partidario de que esta munición deje de usarse, no está de acuerdo, sin embargo, con una retirada de tropas italianas de los Balcanes. 'Si no hubiéramos intervenido, las masacres en Kosovo habrían continuado y habríamos asistido a la expulsión de todos los kosovares de etnia albanesa, con repercusiones dramáticas para Italia, adonde dos millones de prófugos habrían huido', declaró.
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