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Barak ordena a sus generales que se preparen para la guerra y cierra los territorios palestinos

'Cuando hay atentados terroristas, no es momento para contactos diplomáticos', advirtió Barak en una entrevista con Radio Israel a primera hora de la mañana. 'De momento no hay contactos, pero no seremos nosotros los que cerremos la puerta; si se nos invita a Washington, iremos siempre que haya un descenso de la violencia', respondió a la pregunta de si tenía previsto reunirse con el presidente Bill Clinton como anoche iba a hacer Arafat. 'Las posibilidades de que se firme un acuerdo en las próximas semanas son mínimas', declaró el jefe del Gobierno israelí, que responsabiliza a Arafat de haber 'perdido una semana pidiendo aclaraciones'. En su opinión, se trata de 'una indicación clara de que no tiene intención de alcanzar un acuerdo'.

En la noche del lunes al martes, Barak se reunió con el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Saúl Mofaz, para ordenarle que tome las medidas necesarias para afrontar un eventual conflicto regional ante la previsible negativa de Arafat a aceptar las propuestas de Clinton. El primer ministro también pidió a los generales que 'estén preparados para la posibilidad de que la situación pueda degenerar en un conflicto regional a gran escala'. 'No lo esperamos ni lo deseamos, pero debemos prepararnos, y si sucede, tendremos que vencer', añadió Barak.

Un portavoz militar confirmó ayer que el Ejército ya no tiene restricciones en sus operaciones contra las acciones terroristas de los palestinos. El oficial explicó que ha descendido el número de enfrentamientos (35 la semana pasada, frente a 190 en la primera semana de noviembre), pero que se han incrementado las víctimas.Por primera vez, los responsables de la seguridad israelí están acusando directamente a las autoridades palestinas de estar detrás de los últimos atentados. Un oficial de los servicios secretos del Ejército aseguró ayer, ante el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento, que Arafat ha dado luz verde a las acciones terroristas y que funcionarios de la Autoridad Palestina están implicados en ellas. Estas imputaciones encontraron apoyo el día anterior en las palabras del dirigente de Al Fatah y líder de su milicia, Marwan Barghuti. En un acto conmemorativo del 36º aniversario de su grupo, Barghuti prometió vengar el asesinato de un dirigente palestino el día de Nochevieja. Horas más tarde, un coche bomba dejaba varias decenas de heridos en Netania, al norte de Tel Aviv. El Gobierno palestino se apresuró a condenar el ataque y ha negado cualquier implicación. Ayer, un grupo radical poco conocido, Vanguardias del Ejército Popular, se responsabilizó en Beirut de la colocación de la bomba. La policía sospecha que el único herido grave fue el autor del atentado, ya que no llevaba documentación ni nadie se ha interesado por su suerte.

Las medidas de castigo no se hicieron esperar. Israel suspendió los permisos especiales de que disponen todos los altos funcionarios palestinos para desplazarse con libertad. También cerró el aeropuerto de Gaza y el paso del puente Allenby, y prohibió la entrada de mercancías en los territorios palestinos, a excepción de alimentos y medicinas. El plan para permitir la entrada de 16.000 trabajadores palestinos en Israel quedó paralizado. '[Los israelíes] sólo entienden la lógica del poder, la presión y la fuerza', afirmó a EL PAÍS el ministro palestino Ziad Abu Zayyad.

Sobre el terreno prosiguen los actos de violencia. Un agricultor palestino murió ayer en la franja de Gaza a consecuencia de los disparos de soldados israelíes, que respondieron al lanzamiento de varias granadas por parte de activistas palestinos. En Cisjordania, un israelí resultó gravemente herido anoche en la cabeza por disparos palestinos en el cruce de Maccabim-Reut, cerca de Jerusalén. El Ejército israelí, por su parte, demolió ayer una casa en el pueblo palestino de Ein Yabud, cerca de Ramala, en represalia por el asesinato, el día de Nochevieja, del líder extremista colono Benjamín Kahane y de su esposa, Talia.

Intelectuales israelíes por la paz

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