Rafael Amargo vuelve a las raíces más puras del flamenco en su nuevo montaje
El bailarín representa en Madrid el espectáculo en el que recuerda al maestro Manolete
Vuelta al flamenco más puro para alejarse de montajes comerciales. Así definió ayer el artista y bailarín Rafael Amargo el espectáculo que interpretará hasta el próximo sábado en el Centro Cultural de la Villa de Madrid. El montaje, que cuenta con vestuario de Lorenzo Caprile y diseños de Juan Duyos, representa también un homenaje al bailaor granadino Manolete. Encima del escenario le acompaña la cantaora Montse Cortés. El montaje ya fue estrenado en mayo en Madrid. Después se ha representado en Segovia, Mallorca y París.
"Llegará muy lejos"
El espectáculo de Rafael Amargo (Granada, 1975) dura una hora y 45 minutos, y en él se tocan algunos de los principales palos del flamenco, como rondeñas, alegrías, siguiriyas, tangos, tientos o la farruca, entre otros. Rafael Amargo explicó que ha vuelto a las raíces más puras del flamenco porque el arte que se hace ahora "es muy desvirtuado" y sólo busca atraer al público.Para el artista granadino, cuanto más puro es el flamenco, "más bonito resulta al público". "Ahora se están haciendo muchas cosas, pero la verdad es que en definitiva todo se resume en mucho ruido y pocas nueces".
El hilo conductor del espectáculo es la música, que ha contado con la colaboración del director de la compañía zaragozana Teatro El Temple, Carlos Martín, para evitar los pases a negro en el escenario cuando se cambia de palo. Además, la escenografía se ha mimado, según el artista, y la iluminación, fruto de Dominique You, ayudan a ofrecer "un montaje muy cuidado".
Amargo criticó que la danza sea una de las facetas artísticas "más prostituidas" en el panorama español, en comparación con otras disciplinas como el cine. Por eso dijo que bailarines como él se ven obligados a montarse su propia compañía y a producirse sus espectáculos.
Amargo dio sus primeros pasos en la danza de la mano de la maestra Mariquilla. Después se trasladó a Madrid, donde consiguió papeles de solistas en compañías como Teatro de la Danza Española de Luisillo; el Ballet Español de María Rosa, bajo la dirección de Antonio El Bailarín, o la compañía de Rafael Aguilar. Se marchó a Japón para perfeccionar su estilo y trabajar en el tablao El Flamenco. En 1997 produjo su primer espectáculo, La garra y el ángel, con Eva la Yerbabuena. En 1999 dirige y baila el montaje Echegaray Street Band & Amargo.
El bailarín destacó ayer durante la presentación del montaje la figura del maestro Manolete (Granada, 1945), que ingresó en el Ballet Nacional de España en 1978 con Antonio Gades y después con José Antonio, además de preparar diversas coreografías para la Compañía Andaluza de Danza. Manolete ha colaborado en conciertos de Enrique Morente, y la crítica le considera como uno de los bailaores más importantes del flamenco actual. Manolete se sintió muy agradecido porque su paisano (los dos nacieron en Granada) se acordara de él en su último trabajo. Dijo que le apetecía trabajar con gente joven porque de ella también se aprende. "Rafael viene pegando fuerte y va a llegar muy lejos", concluyó el cantaor. Manolete bailará por alegrías y hará dúo con el propio Amargo en una farruca.En el escenario también le acompaña la cantaora Montse Cortés, a quien Amargo describe como "una voz honda y muy pura, que conjunta la técnica y el arte".
Como primera bailarina saldrá Rafaela Carrasco. En el mano a mano entre los dos bailarines destacan la bulería Homenaje a una madre y el paso a dos Soledad... desaliento, creado y bailado por ambos. El espectáculo cuenta con una base flamenca fusionada con otras tendencias musicales, como el jazz, creadas por Diego Franco y Pablo Suárez. Todo el repertorio es interpretado en directo.
En el espectáculo se han introducido algunas novedades con respecto al presentado en mayo en el teatro Bellas Artes, entre ellas una soleá interpretada por Montse Cortés.
Babelia
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