Mueren dos jóvenes en Galapagar por inhalación de monóxido de carbono

Medidas de seguridad

Dos jóvenes ecuatorianas, Ruth M. F., de 23 años, y su prima Linda R. F., de 20, fueron halladas muertas en la madrugada de ayer en una casa baja situada en el número 17 de la calle de Tenerías, en Galapagar. Junto a los cadáveres de las dos chicas fueron hallados los de tres perros de caza. Según la autopsia realizada en el Instituto Anatómico Forense, Ruth y Linda murieron mientras dormían por inhalación de monóxido de carbono, aunque no está clara la fuente del gas venenoso. En la vivienda había una caldera de propano en funcionamiento y la rejilla de ventilación estaba obstruida desde el exterior porque sobre ella se había apilado leña. Sin embargo, los bomberos no descartan que la acumulación del llamado "gas de la muerte dulce" se debiera a que la chimenea estaba encendida y el tiro obstruido. La inhalación de monóxido de carbono produce somnolencia y, de forma muy rápida, pérdida de la consciencia y muerte. Los cadáveres de las chicas fueron hallados por el dueño del inmueble, un jubilado de 68 años, cuando regresó a su casa sobre las cuatro y media de la madrugada tras pasar el día con sus hijos. Uno de los cuerpos estaba en la cocina y otro en el dormitorio. Entre las dos jóvenes dejan seis huérfanos en Ecuador. Ruth tenía cuatro hijos, el mayor de siete años, y Linda, dos, el mayor de sólo cuatro años.

Al lugar de los hechos acudieron efectivos de la policía, la Guardia Civil y los bomberos de la Comunidad. El portavoz de los bomberos puntualizó que las mediciones de monóxido de carbono habían sido negativas, pero ello pudo deberse a que, cuando se realizaron, los agentes de la policía que habían llegado antes ya habían apagado la caldera de propano. El caso está en manos del juzgado número 4 de Villalba. Las fallecidas llegaron a España hace sólo mes y medio, según fuentes de la investigación que han tenido acceso a sus visados.