Los sindicatos cifran el paro de los funcionarios en el 60% mientras el Consell lo rebaja al 14%

La huelga de empleados públicos tuvo ayer un desigual seguimiento en la Comunidad. El paro fue mayoritario en Educación y Justicia e irregular en Sanidad y Función Pública. Los sindicatos convocantes -UGT, CC OO, STEPV, CSI-CSIF y ANPE-, estimaron la incidencia de la huelga entre el 60% y el 65%, mientras la Generalitat rebajó el porcentaje al 14,22. En Alicante y Valencia hubo mayor seguimiento, mientras en Castellón la incidencia fue prácticamente nula. Unos 100.000 funcionarios valencianos estaban ayer llamados a la huelga para exigir una mejora de sus salarios.

La repercusión de la huelga de ayer guardaba poca relación con la convocatoria del 14 de diciembre del año 1988, cuando los trabajadores paralizaron el país en protesta por la política del Gobierno. Los sindicatos convocantes calificaron la respuesta de buena. El secretario general de CC OO, Joan Sifre, instó al Consell a "tomar nota, cambiar de los hábitos y dejar de recurrir a las imposiciones". El Gobierno valenciano, por su parte, defendió que el seguimiento fue "bastante bajo".A lo largo del jornada, las reivindicaciones laborales se repitieron en las tres provincias de la Comunidad. Las principales demandas de los huelguistas se centraron en la cláusula de revisión salarial, que el Gobierno ha establecido en el 2% para el año próximo. Una crítica que tomó fuerza al conocerse el incremento del 0,3% en el Índice de Precios al Consumo (IPC) de noviembre. Esta nueva subida sitúa la tasa de inflación interanual en el 4%. Los cinco sindicatos convocantes, CC OO, UGT, CSI-CSIF, ANPE y STEPV, recordaron que desde 1992 los trabajadores públicos han perdido un 14% en su poder adquisitivo. Los funcionarios valencianos también protestaron por la alta temporalidad en el sector público, que se estima en torno al 30% y por una mejora en las condiciones laborales.

La jornada se inició con piquetes informativos en diversos puntos de las tres provincias. En general no hubo incidentes, los trabajadores respetaron los servicios mínimos y el día discurrió con normalidad.

La agenda del día también estuvo marcada por concentraciones en las tres capitales de provincia. De nuevo, el seguimiento fue poco uniforme. Unos 3.500 trabajadores protestaron en Alicante, 3.000 en Valencia y algo más de 500 en Castellón. Esta provincia fue la que registró una incidencia menor en el cómputo global de la huelga, que dejó notar una mayor incidencia en los centros de enseñanza, primaria, secundaria, y universitaria, donde entre un 70% y un 80% de los funcionarios secundaron la huelga.

En la provincia de Alicante, la jornada estuvo marcada por una guerra de cifras, informa Ezequiel Moltó. Los sindicatos cifraron la incidencia en un 70%, mientras la Administración hablaba del 15%. La concentración en esta provincia protagonizó un cambio de rumbo improvisado cuando los 3.500 trabajadores decidieron concentrarse ante la Diputación de Alicante. "Queremos que el presidente de la institución provincial asuma como propias nuestras reivindicaciones y que mejore las condiciones laborales de los funcionarios de esta casa", comentó Óscar Llopis, responsable de Acción Sindical de UGT. Un fuerte dispositivo policial impidió, en un primer momento, el acceso de los trabajadores al recinto. Pero los manifestantes, informados de que el pleno que se estaba celebrando era público, saltaron el cerco policial e inundaron los jardines de la Diputación. "Que baje el gordo, que baje el gordo", fue la consigna que corearon los manifestantes. Minutos después, los manifestantes se dirigieron, aunque en menor número, al Ayuntamiento de la ciudad.

En cualquier caso, en el baile de cifras, los sindicatos estimaron un seguimiento global de entre un 60% y un 65%, y el Consell lo rebajó al 14,22%. A pesar de la diferencia de porcentajes, las cifras arrojaron una mayor incidencia en Alicante y Valencia que en la provincia de Castellón. Por sectores, los trabajadores de enseñanza y justicia resultaron los más reivindicativos entre el funcionariado:

- Enseñanza. Los sindicatos estimaron que un 80-85% de los docentes valencianos universitarios secundaron la huelga. La tasa más elevada de participación se registró, según las mismas fuentes, en la Universidad de Alicante, donde el 100% de la plantilla hizo huelga. La participación más baja, un 70%, se contabilizó en la Universidad Miguel Hernández de Elche.

En los centros de enseñanza primaria y secundaria el seguimiento medio estimado fue del 70-75%. Fuentes de CC OO subrayaron la "gran incidencia" de la huelga en las comarcas de L'Horta Sud o La Safor y L'Alacantí, y también destacaron la "repercusión social que hizo que muchos padres no llevaran a sus hijos" a los colegios.

La Generalitat estimó un seguimiento en el sector del 24,40%.

- Justicia. Entre un 65% y un 70% de los aproximadamente 5.000 funcionarios de la Administración de Justicia en la Comunidad secundaron la huelga, según los sindicatos convocantes. Castellón fue la provincia que registró una menor incidencia. Las cifras de este sector también contrastaron con las oficiales, que cifraban la incidencia en un 29,5%.

- Sanidad. La jornada de huelga en el sector se inició durante la madrugada del jueves, con una media de seguimiento del 90%. La portavoz del Área Pública de CC OO, Teresa Conca, criticó la mala articulación de la Administración de los servicios mínimos que se negociaron el pasado día 7 de noviembre. La participación global del sector se acercó al 60%. Una cifra que dista de la ofrecida por el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, que indicó un 5,5% en los distintos centros y un 12,5% entre los 1.500 empleados de la consejería.

- Función Pública. Las cifras oscilaron entre el 55% y el 60% ofrecido por los sindicatos y el 8,6% del Consell. En la provincia de Castellón la incidencia fue prácticamente nula. El seguimiento entre los cerca de 5.000 empleados de correos de la Comunidad rondó el 20%. La jornada de huelga fue, en palabras de los sindicatos convocantes, un primer paso. Los representantes de los trabajadores quisieron mostrar su malestar contra la política del Gobierno valenciano y recordaron que continuarán con las movilizaciones si el Consell no escucha sus propuestas. De momento, no hay calendario de reuniones.

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