_
_
_
_
EL 'CASO GUSINSKI'

El magnate cree que podrá demostrar que sufre una "persecución política"

La detención del magnate Vladímir Gusinski ha caído como una bomba en el grupo de comunicación Media-Most. Para su vicepresidente, Ígor Malashenko, se "trata de un abuso claro y flagrante" de Rusia como miembro de las organizaciones legales internacionales y obedece tan sólo a una "persecución política" de la Fiscalía General y "personal" del presidente ruso, Vladímir Putin, contra Gusinski.

Cuando el pasado 18 de noviembre se alcanzó un acuerdo entre Gazprom y Media-Most, según el cual el monopolio del gas ruso se cobraba su deuda de unos 40.000 millones de pesetas en acciones del grupo de comunicación, la fiscalía declaró que seguiría adelante con la demanda ya retirada por Gaz-prom contra Gusinski por desviar al extranjero activos de Media-Most que servían de garantía a la deuda. Pavel Astajov, abogado del magnate, se ha mostrado confiado en que podrá demostrar a las autoridades judiciales españolas que la orden de búsqueda de su cliente "tiene motivaciones políticas". Según Astajov, Gusinski, de 48 años, no podrá ser extraditado a Rusia porque "las convenciones internacionales protegen ante la sospecha de persecución política".Un portavoz de la fiscalía, sin embargo, ha señalado que no existe ningún obstáculo para la extradición de Gusinski. "Rusia está dispuesta a facilitar a las autoridades españolas toda la información que necesiten, aunque hasta el momento no se ha solicitado ninguna", ha declarado el portavoz. "Podemos ofrecer pruebas de que no se trata de ninguna persecución de carácter político", ha añadido.

La detención ha causado conmoción no sólo en Media-Most, sino en todos los medios periodísticos rusos. Desde que el 20 de noviembre la fiscalía remitió a Interpol la orden internacional de búsqueda y captura, existía el temor a que este momento llegase. El mismo Gusinski declaró en una entrevista con EL PAÍS el pasado día 25 de noviembre que esperaba que la Interpol no se convirtiera en un "instrumento del poder ruso".

Sin embargo, Malashenko ha señalado que no es de extrañar que Moscú haya utilizado sus contactos con el Gobierno español para dar una imagen totalmente negativa de un hombre que no ha querido someter a su grupo de comunicación a los designios del Kremlin. "Está claro que el Kremlin va a hacer todo lo que esté en su mano para detener a Gusinski, porque este caso es pura y simplemente una venganza política".

"La posición de Gusinski es muy clara: no es culpable de nada y se somete al sistema legal español", afirma por teléfono Mala-shenko, su mano derecha, que se encuentra en España, donde se quedará unos días hasta que se clarifique la situación de Gusinski. Malashenko señala que no sabe si el patrón de Media-Most piensa pedir asilo político en España.

El enemigo número uno de Putin, como Gusinski se declara, no acudió el 13 de noviembre a declarar ante el fiscal porque temía que le ocurriese igual que en junio. Entonces fue citado por una cuestión relativa al sistema de seguridad empleado en Media-Most y detenido por "fraude masivo" al Estado. Pasó tres días en la cárcel de Butirska, cerca de Moscú. Después permaneció unas semanas en la capital rusa y sólo obtuvo el permiso de salida del país cuando se comprometió a dejar Media-Most en poder de Gazprom, su principal acreedor. Una vez fuera, denunció el acuerdo, que dijo era fruto de la negociación entre un "rehén y sus secuestradores".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

"Todo es una farsa, un absurdo, una estupidez", afirma Mala-shenko al hacer énfasis en que si se ha llegado ya a un acuerdo entre dos empresas y se han retirado los cargos no existe base para que la fiscalía continúe la investigación. El subdirector de Media-Most indica que ya existe un socio internacional para que forme parte del grupo. "La acción de la fiscalía va dirigida a boicotear la entrada de ese socio para dejar el grupo en manos de Gazprom o, lo que es lo mismo, en poder del Kremlin", señala el vicepresidente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_