La oposición planta al PP en la apertura de la investigación del brote de 'legionella' de Alcoy

La comisión de investigación sobre el brote de legionella de Alcoy se inició ayer en las Cortes Valencianas sin el concurso de los grupos de la oposición, que consumaron su amenaza de abandonarla si el PP no aceptaba ampliar los plazos de los trabajos y el número de comparecencias. Los socialistas recordaron que el presidente del Consell, Eduardo Zaplana, prometió en el pleno que se haría una comisión "sin límites". Tras constatar que el PP no estaba dispuesto a ampliación alguna y protestar porque la documentación del caso no les había llegado a la hora del inicio de la reunión, los representantes socialistas y de Esquerra Unida abandonaron la sala. La comisión continuó sólo con el PP.

Primeras comparecencias

Los diputados de los grupos de la oposición acudieron ayer puntuales al inicio de la primera sesión de la comisión especial de investigación creada para analizar la actuación de la Generalitat en relación con los sucesivos brotes de legionella registrados en Alcoy desde septiembre de 1999 que tiene que depurar las posibles responsabilidades que se puedan derivar. Al llegar, comprobaron que en sus escaños sólo tenían a su disposición el papel en blanco que los servicios de la Cámara facilitan a los diputados. No había acta de la reunión de constitución de la comisión. Tampoco estaba la documentación sobre la actuación de la Generalitat en torno al brote solicitada al Consell.En consonancia con la condición que los grupos de la oposición pusieron el pasado lunes, al quedar constituida la comisión, cuando anunciaron que no participarían en los debates si el PP no ampliaba los plazos de la investigación y la lista de comparecientes, el socialista Andrés Perelló preguntó si había llegado a la mesa alguna propuesta de ampliación del orden del día o del plan de trabajo de la comisión. También se interesó por la documentación solicitada al Consell, al igual que la diputada de Esquerra Unida Àngela Llinares.

Orografía

El portavoz popular, Alejandro Font de Mora, señaló que su grupo ya puso de manifiesto el lunes su voluntad de estudiar nuevas comparecencias si una vez celebradas las ya previstas se planteara alguna "duda razonable" que no pudiera ser despejada por ninguno de los comparecientes posteriores. Entre otras, los grupos de la oposición reclamaban que acudieran a deponer ante la comisión los directores generales de Salud Pública y de Calidad Ambiental, así como diversos expertos "independientes", dos de los cuales los populares aceptaron incluir en su plan de trabajo.

Pero Perelló y Llinares estimaron que la promesa de Font de Mora era una trampa ya que estaba basada en la "aritmética" de los votos de la comisión: ocho del PP y siete de la oposición, y que por lo tanto no ofrecía ninguna "garantía" de que, efectivamente, llegado el momento el PP aceptara nuevas comparecencias.

Por ello, los grupos de la oposición decidieron abandonar la reunión. "Suspendemos nuestra presencia en esta comisión hasta que haya un cambio de actitud que permita una investigación real", dijo Perelló. "El PP pretende hacer creer a la opinión pública que se puede investigar a sí mismo", añadió el diputado socialista. "Es un sarcasmo, y no queremos ser cómplices", agregó. Acto seguido, los diputados de la oposición salieron. Una vez fuera, Perelló instó al PP a cumplir la palabra del presidente Eduardo Zaplana quien en la última sesión de control al Consell, en la que contestó a preguntas sobre el brote, prometió que habría una comisión de investigación "sin límites".