La Scala de Milán inaugura la temporada hoy con Verdi

Puede que esta noche, en el teatro de la Scala de Milán, no haya aplausos que acojan el "do" de pecho del tenor en la famosa "pira" de Il trovatore, la ópera de Verdi con la que se inaugura la temporada del gran teatro lírico. Por la sencilla razón de que Riccardo Muti, director musical de este "templo" del bel canto, ha decidido regresar a las esencias "verdianas" y restituirle a la ópera del compositor italiano toda la pureza original, y el famoso do de pecho no figura en la partitura original. La Scala, donde Giuseppe Verdi estrenó su primera ópera en 1839, se suma con este estreno de Il trovatore, al homenaje que toda Italia y los principales teatros líricos del mundo rinden a Verdi en el centenario de su muerte, ocurrida en Milán el 27 de enero de 1901.Il trovatore, es una de las obras más queridas de Verdi y al mismo tiempo una de las menos representadas. Han pasado 26 años desde la última vez que los melómanos milaneses la vieron en escena en La Scala, y las malas lenguas dicen que la "pira" famosa, y las dificultades de ese "do" de pecho tienen la culpa. En todo caso, Riccardo Muti, está decidido a que su versión pase a la historia y deje una huella imperecedera en el universo verdiano. Para ello cuenta con una puesta en escena esmerada, a cargo del argentino Hugo de Ana y las voces del tenor Salvatore Licitra, (que presta su voz a John Turturro en la película The man who cried, donde canta precisamente el tema de la "pira" de Il trovatore) en el papel de Manrico, Barbara Frittoli, como Leonora, Violeta Urmana y Leo Nucci.

"Nos queda mucho que descubrir todavía en Verdi", ha declarado Muti, que se lamenta de toda la hojarasca de añadidos que ha desfigurado la música original del compositor nacido en Busseto (Lombardía) en 1813. "Al leer las partituras y escuchar después la música que se interpreta, se ve que a veces hay una diferencia enorme entre lo que se escucha y lo que está realmente escrito".

Il trovatore es una ópera nocturna que quiere desterrar la idea preconcebida de un trovatore guerrero y agresivo. Verdi compuso la ópera inmediatamente después de Rigoletto y poco antes que La traviata. El compositor quedó encantado con el drama sobre el que se basa el libreto de Il trovatore, pero el libretista napolitano Salvatore Cammarano, tardó más de lo previsto en dar con la sonoridad precisa de los versos que Verdi buscaba para esta historia y que no quería que tuvieran el tono falso y ampuloso que acostumbraba.